Ojos y oídos abiertos
Julián Parra Ibarra
Coahuila, los coahuilenses, tienen una importantísima cita este 4 de junio cuando los ciudadanos acudan a las urnas a elegir a quien gobernará la entidad los siguientes seis años, así como a quienes nos representarán en el Congreso los siguientes tres.
Si bien esta es una cita que se repite cada seis años, dado el contexto nacional y local, en esta ocasión los coahuilenses desde el inicio mismo de las campañas electorales, el domingo pasado, debemos mantener los ojos y los oídos muy abiertos para ver y escuchar las propuestas que cada uno de los candidatos traen en sus alforjas para ofrecer a los ciudadanos y al estado.
En nuestra entidad como en muchas otras del país, la gente repele, rechaza y vomita las campañas de violencia, de odio, de descalificación, este país está lo suficientemente violentado por los grupos del crimen organizado, como para tener que tolerar que partidos, políticos y candidatos, ejerzan sobre nosotros una violencia verbal que, está visto, se traduce luego en una violencia física.
Nuestro país está también ya lo suficientemente dividido y polarizado como para que quienes dicen aspirar a gobernar nuestro estado, tomen a los ciudadanos como receptor de la basura de sus odios, de sus traumas, de sus fobias. Los ciudadanos coahuilenses son lo suficientemente maduros para cribar todo lo que salga de la boca de los candidatos, y valore las propuestas y los proyectos viables por encima de los que no tienen otra cosa qué ofrecer que denostación, agresión, descalificación, insultos.
Cuando un senador de la república que viene a Coahuila dice él que para apoyar en el arranque de la campaña del abanderado morenista, Armando Guadiana Tijerina, y de entrada dirige un discurso que es un verdadero insulto para los ciudadanos pensantes, poca o nula confianza puede despertar entre los electores.
Pedro Haces dijo que en Coahuila ‘a lo largo de los años han tenido pura pinche rata gobernando, y con el guinda este 4 de junio Guadiana les va a meter la pinga’ ¿Es este tipo de lenguaje correcto de parte de un senador a quien le pagamos su sueldo todos los mexicanos, entre ellos por supuesto los coahuilenses? ¿Eso es lo mejor que tiene para ofrecer a los coahuilenses en el inicio de la campaña y qué podemos esperar a lo largo y en el desarrollo de la misma?
Dice el senador Haces –que por su boca arroja heces-que Guadiana, su candidato, es un hombre confiable que sigue los pasos de Andrés Manuel López Obrador, y lo viene a decir en uno de los estados que a pesar de ser uno de los que mejores resultados ofrece en los rubros más importantes –seguridad, atracción de inversiones, generación de empleos formales, etcétera-, es uno de los que presupuestalmente ha sido más castigado por el gobierno federal.
En otro de los frentes, uno de los primeros ofrecimientos fue, del candidato del PT, Ricardo Mejía Berdeja, a la militancia en primer lugar de Morena –‘porque ustedes saben que con el candidato corrupto y con avaricia de poder como Guadiana no se va a lograr’, y sus seguidores respondieron con los gritos de ‘fuera Guadiana, es corrupto, fuera, fuera’- así como a los militantes de base de los otros partidos.
En Durango hace un año, en la campaña para elegir de igual forma, gobernador, los ciudadanos supieron diferenciar las campañas de odio, de insultos, de agresiones, de las de propuestas, y el día de la elección decidieron con su voto, la más grande ventaja con la que candidato alguno haya alcanzado la victoria. De lado y detrás, muy lejos, quedaron esos discursos de encono, de confrontación y de divisionismo.
Ante ello, los coahuilenses tenemos dos meses para escuchar y analizar los discursos, las propuestas, los proyectos de cada uno de los candidatos. Poner sobre la balanza lo que se tiene y lo que nos falta, lo que está en juego, lo que se puede ganar o se puede perder, de acuerdo con la decisión de cada uno y en la suma de todos.
Por eso, en estos dos meses, hasta el 31 de mayo, en Coahuila todos los ciudadanos debemos mantener bien abiertos los ojos y los oídos, para ver, para escuchar los discursos y las propuestas que sean viables, ‘desmenuzarlos’ y enseguida tomar la decisión que más convenga al futuro del estado y de quienes en él habitamos, el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos, porque si bien este es un ejercicio que se repite cada seis años, la coyuntura actual puede convertir esta elección en un parteaguas.
Parte del análisis indudablemente, tiene que ser observar cómo les ha ido a los estados que más recientemente renovaron su gubernatura, los resultados de sus elecciones y, al cabo del tiempo, qué es lo que están viviendo los ciudadanos de esas entidades.
Así que, ojos y oídos abiertos, habrá que estar preparados para que, llegado el momento en que la pelota llegue a la cancha de los ciudadanos, ejercer el voto con la mayor responsabilidad, y dada la importancia de estas elecciones, acudir a las urnas de forma masiva, que sea ésta la elección con mayor participación ciudadana en la historia de la entidad, y que el voto ciudadano masivo, no deje lugar a ninguna duda respecto a la voluntad de la gente, como ocurrió hace un año en Durango.
@JulianParraIba
