jueves 2, octubre, 2025

A LA BÁSCULA

Sí se olvida

Julián Parra Ibarra

La frase ‘2 de octubre no se olvida’, en la actualidad es eso nada más, una frase. Porque sí hay olvido, del gobierno, de los jóvenes, de los universitarios, de la sociedad, y hoy las marchas para conmemorar ese movimiento y ese momento que se convirtió en parteaguas en nuestro país, sirven más para causar destrozos, vandalizar, destruir, violentar, pero nada de eso tiene que ver con recordar y honrar la memoria de los que cayeron abatidos por las balas de Ejército, y honrar a los sobrevivientes del hecho registrado hace 57 años.

Muchos de los que están ahora en el gobierno, son nietos o hijos del 68, entre ellos la presidenta Claudia Sheinbaum que así lo ha reconocido, que ella es hija del 68. Por ello no se entiende que todos los años que como pueblo o como opositores del viejo régimen marcharon por las calles de la CDMX, que lanzaron reclamos, consignas y participaron en mítines, hoy asuman la misma actitud del régimen al que decían combatir y del que tratan de deslindarse con la frase de ‘no somos iguales, ‘no somos como los de antes’.

Y sabe qué, para no ser iguales, para ser distintos, se parecen demasiado.

Los que ahora son gobierno, amurallan su palacio donde vive la ‘princesa caramelo’ y donde antes residió el ‘rey número non’, de forma tal que se rompe totalmente el contacto con el ‘pueblo bueno’ al que dicen servir, y el que aseguran los habría de cuidar.

Aunque antes no se daba ese amurallamiento, los de ahora que ‘no son como los de antes’ ya olvidaron que ayer estaban del otro lado y le hacían exigencias al gobierno, pero ahora sentados del otro lado de la mesa, ya no les gusta que los jóvenes, los estudiantes, pero tampoco las mujeres, los padres de Ayotzinapa o las madres buscadoras, se manifiesten. Los que antes se manifestaban para exigir libertades, hoy la coartan y acotan.

Esto que le voy a decir, se lo diré quedito, en voz baja, para que no nos escuchen porque luego resulta que uno les anda dando ideas: al rato van a mandar construir una fosa que circunde el Palacio Nacional como en los castillos medievales; y al estilo de Trump, lo ‘siembren’ con cocodrilos, caimanes o pirañas, para que nadie se pueda acercar al palacio y nadie pueda importunar a la ‘princesa caramelo’.

Como gobierno, ellos sí se pertrechan y amurallan para que no les llegue ni el ruido del exterior. Oiga ¿y los ciudadanos, los comerciantes, los prestadores de servicios, los restauranteros, banqueros y todos los que están allá afuera y en la ruta de los marchistas? Bueno, pues que se jodan. Si les destruyen o incendian sus locales o instalaciones, que se aguanten; total, se han aguantado con gobiernos del PAN, del PRI y ahora de Morena, de los que no son como los de antes, pero que actúan exactamente igual y hacen lo mismo.

Yo dudo mucho que los encapuchados, los más radicales y violentos, que están presentes en cualquier tipo de marcha, sean de mujeres, de padres de Ayotzinapa, de madres buscadoras, de lo que sea con tal de ir a hacer su desmadre, sepan siquiera qué se conmemora el 2 de octubre, lo que significó el movimiento estudiantil del 68. Ellos van a todas con tal de generar violencia y caos, pero no tienen ni la más ‘puta idea’ del valor de la gente que participó en aquel movimiento estudiantil de 1968.

Tampoco creo que el gobierno no sepa quienes integran esa ‘marea negra’ y quién los patrocina, porque en otros tiempos los que ahora son gobierno fueron oposición y se sirvieron de ellos, como para no tenerlos perfectamente identificados ¿qué les deben o qué les saben para que no actúen contra ellos o al menos contra los que la encabezan? ¿qué no el presidente (o presidenta ahora) es el hombre (o mujer, ahora) mejor informado de México? ¿Por qué si son diferentes y no son como los de antes, no actúan conforme a derecho? No se pide que repriman y menos con el Ejército como sucedió hace 57 años, pero sí que apliquen la ley, misma que le aplican al resto de los ciudadanos.

Para no ser como los de antes, para ser diferentes se sigue tolerando a delincuentes violentos, que vandalizan todo a su paso, que agreden por igual a ciudadanos que a policías, a ‘juan pueblo’, y sigue existiendo la misma impunidad de siempre.

Definitivamente el ‘2 de octubre sí se olvida’. Muchos ya ni siquiera saben que se conmemora en estas fechas, y muchos otros se han olvidado de los principios, los valores y los motivos de la lucha estudiantil de 1968, porque ahora están sentados del otro lado de la mesa. Ya se les olvidó o no quieren recordar las luchas que les tocó protagonizar, porque ya no les conviene. Ahora son gobierno, y mejor preocuparse de amurallar el Palacio Nacional, para que nadie se acerque ni pueda importunar a la ‘princesa caramelo’.

laotraplana@gmail.com.mx

X= @JulianParraIba

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