No, no gustó
Julián Parra Ibarra
Según la gobernadora zacatecana de Veracruz, Rocío Nahle, la maestra Irma, que además era taxista, no fue asesinada por el grupo de la delincuencia organizada que le secuestró y la violentó, sino que murió de un infarto, “esa es la realidad, les guste o no les guste”, y llamó miserables a quienes llevaron el caso a niveles de ‘escándalo’.
Y no, evidentemente que su declaración no gustó a nadie, ni siquiera a la presidenta Claudia Sheinbaum quien, en la mañanera de este martes, dijo que todo homicidio, “particularmente el de la maestra, es lamentable; nosotros no queremos que eso pase en nuestro país, eso es lo primero; y trabajamos todos los días para que no ocurran estos homicidios.
De acuerdo con las palabras de la presidenta, la muerte de la ‘Maestra Irma’ fue un homicidio, contrario a lo que quiere hacer aparecer Rocío Nahle que dice que no fue asesinada, sino que, tras ser violentada, murió de un infarto. Su versión es algo así como que alguien que es atacado a balazos, muere en el hospital producto de las heridas, y de acuerdo con su lógica, esa persona no fue asesinada, sino que se murió de un balazo.
¿O sea que qué? ¿Qué la ‘Maestra Irma’ se infartó por su gusto y no como consecuencia de su secuestro y posterior violentación? Por supuesto que el infarto sobrevino como consecuencia del momento tan angustiante que vivió en los últimos instantes de su vida, en los que pidió a sus compañeros taxistas que pagaran el derecho de piso, “con la mafia veracruzana no se juega”.
“Sea que haya fallecido por un infarto derivado de la situación que estaba viviendo o derivado de una agresión directa, todo es lamentable”, subrayó la presidenta quien, lo hemos comentado en varias ocasiones en este mismo espacio, no solamente es el ‘pararrayos’ de su propio gobierno, sino que ahora hasta tiene que salir a tratar de enderezarles la plana a mandatarios estatales, secretarios, líderes camarales o partidistas de su mismo movimiento.
Pero parece que nadie la toma en cuenta, todos ignoran sus llamados, particularmente en el tema de la humildad con que tienen que ejercer la política, porque muchos andan de vacaciones en países de Europa y Asia en sitios de lujo, aunque la finísima persona de Fernández Noroña pregunte ¿quién decide qué es lujoso? Al rato le contestará la presidenta ‘con A’, como ya lo hizo en otro momento.
X= @JulianParraIba
