martes 25, junio, 2024

A LA BÁSCULA

Elección ciudadana

Julián Parra Ibarra

Las campañas electorales de cara a la elección presidencial del 2 de junio próximo se encuentran ya en la recta final, y a estas alturas del partido, nosotros como ciudadanos tendríamos que ya tener perfilado la orientación que le vamos a da a nuestro voto, o al menos tenerlo ya casi definido en espera de los últimos sucesos para terminar de afinarlo, y ejercerlo con la mayor responsabilidad el día de la elección.

Nada ni nadie debe ejercer algún tipo de influencia en la decisión que cada uno de nosotros tomemos como ciudadanos. Cada uno de nosotros tiene la total y absoluta libertad de votar por quien elijamos, sea porque le agraden sus propuestas, porque la o el candidato le parece atractivo, porque la doctrina del partido se apega más a su forma de ver la política o la vida pública.

Por lo que guste y quiera, pero es solamente usted quien decide por quién va a votar. Lo más importante es que todos los mexicanos salgamos a votar este 2 de junio, por quien usted quiera, por candidato o partido, pero salga a votar. No podemos dejar en manos de los demás nuestra responsabilidad y obligación de ejercer libremente nuestro voto.

Regularmente cuando la gente no va a las urnas, resulta que termina por ganar el candidato que menos se deseaba. Por ello, para luego no andarnos quejando que si los de antes, que si los de ahora, lo mejor es ir a las urnas, sufragar, pero de manera razonada, inteligente.

Dicen los que saben que en las dos más recientes elecciones salió a votar alrededor de 63 por ciento de los electores inscritos en el Listado Nominal. Para la elección en puerta, se espera que sea la más copiosa en la historia del país. En número de votos, de manera natural cada proceso registra el mayor número de votos que el anterior, porque cada año –y más cada seis años-, aumenta en número de mexicanos con credencial de elector y con posibilidades de votar.

Pero en porcentaje éste varía de acuerdo con el interés ciudadano. Para este 2018, para la llamada ‘madre de todas las elecciones’, muchos consideran que un buen porcentaje de participación sería 65 por ciento, pero lo deseable sería que se pudiera alcanzar el 70 por ciento, lo cual es posible si usted ejerce su derecho que al mismo tiempo es su obligación de ir a la urna, y si logra estimular a la gente de su entorno a que también lo haga, a su familia, a sus amigos, a sus vecinos, a sus compañeros de trabajo o de estudios.

Después de todo lo que hemos visto, que ya probamos como ciudadanos a los principales partidos en el poder, no podemos seguir formando parte del inmenso ejército de abstencionistas. Por una vez en la vida, dejemos la apatía, el desinterés, el valemadrismo, y desenfundemos el arma más poderosa con que contamos los ciudadanos: la credencial para votar con fotografía.

Esta elección tiene que ser nuestra, de los ciudadanos, no de los candidatos o los partidos, que unos nos quieren vender la idea de que ‘este arroz ya se coció’, o que ‘este arroz ya se les quemó’, con la intencionalidad de desanimar la participación ciudadana en las urnas, de hacernos creer que la elección ya está definida, y por lo tanto ya no es importante salir a votar.

Por el contrario, para quienes se sienten ya en el poder, para los que creen que la elección del 2 de junio es un mero trámite, los ciudadanos podemos dar en la urna una lección ejemplar, que no es desde el poder desde donde se decide quién o quiénes van a ser nuestros gobernantes. Que los ciudadanos actuando con inteligencia, podemos decidir la elección el mismo día de los comicios.

Así que lo que resta de las campañas y a que se llegue el día de la votación, terminemos de darle una afinadita a nuestra elección para ejercer el voto de la manera más razonada y responsable.

Y esto aplica para todas las boletas que tendremos la oportunidad de cruzar, para elegir presidente de la República, senadores, diputados federales, gobernadores en las entidades que renuevan esta posición, alcaldes –como es el caso del estado de Coahuila-, o diputados locales –como sucederá en el estado de Durango-.

De aquí hasta el día de la elección, quizá parezcamos repetitivos, pero vamos a seguir insistiendo una y otra vez que todos los mexicanos debemos salir a votar este 2 de junio. Por favor, por tu familia, por tus hijos, por tus nietos, vota, vota, vota. México nos necesita a todos. Que nadie se abstenga.

Hagamos de la próxima elección una auténtica fiesta de la democracia. Que nadie se quede sin votar. ¡Que sea este el proceso con la más alta participación de la historia!

laotraplana@gmail.com

X= @JulianParraIba

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