Crónica del abuso de poder crónico
Julián Parra Ibarra
En una muy reciente entrega, usted y yo platicamos en este mismo espacio acerca de que la gran mayoría de los políticos de nuestro país en los tiempos actuales, han convertido a México en un circo de tres pistas, y conversábamos que los niveles de cinismo alcanzados son verdaderamente increíbles e inconcebibles. Si no fuera por lo trágico de sus acciones y las consecuencias que habrán de heredarnos, moverían a la risa, dijimos entonces.
En lo particular no llevo un registro de cuántas veces y a cuántas personas se ha defenestrado, ofendido, agredido y hasta humillado, desde el púlpito presidencial, en un acto de revancha, de venganza, con todo y que ya saben quién se cansa de decir que la venganza no es lo suyo. Qué bueno que no lo sea y ha incurrido tantas veces en ello, imagínense si en verdad fuera su fuerte.
Por mencionar algunos botones de muestra: haciendo un uso faccioso de las instituciones, el rey número non divulgó información personal del periodista Carlos Loret de Mola, uno de sus villanos favoritos, en el que reveló según él, los montos mensuales que percibía Loret en las diferentes empresas donde presta sus servicios profesionales, así como sus propiedades. He perdido la cuenta, pero una gran infinidad de mañaneras han sido dedicadas al ahora cabeza principal del proyecto Latinus.
A la ahora candidata de la coalición opositora, Xóchitl Gálvez le jugó algo similar, al ventilar información confidencial de sus empresas, sus contratos y hasta información personal que al igual que el caso de Loret, la ponen en riesgo a ella y a su familia.
La semana pasada, la víctima del odio y la venganza del inquilino del Palacio, fue la madre buscadora Ceci Flores, a quien no le perdonó que revelara que, en un predio en la Ciudad de México, habían encontrado un crematorio clandestino con restos humanos. La respuesta desde el púlpito presidencial fue, escribió el analista político y columnista, Federico Berrueto, la denostación del presidente, repetida por su candidata y afines.
“En homenaje al cinismo se dice que quien pierde la vergüenza no sabe lo que gana. En estos tiempos no sólo se vive desde el poder la degradación del lenguaje, también la pérdida de un sentido de la autocontención, falta de escrúpulo. Se normaliza la indecencia, todo se vale. El ejemplo es López Obrador. En su conducta arrastra a la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum quien -por razones de conveniencia política, no electorales-, repite las palabras y actitudes presidenciales”, escribió Berrueto (https://laotraplana.mx/la-normalidad-de-la-indecencia/).
La más reciente víctima –pero no creo que vaya a ser la última-, se llama María Amparo Casar, escritora, periodista, investigadora, académica y presidenta de la organización Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad, quien recibió una violenta respuesta desde Palacio, luego de la publicación del libro ‘Los puntos sobre las íes. El legado de un gobierno que mintió, robó y traicionó’.
“En un inaudito abuso de poder, con una bajeza y una falta de escrúpulos que tal vez no se había visto en la historia reciente de México, en absoluta violación a la Ley de Protección de Datos Personales y como banderazo de salidas de una mezquina y brutal campaña de acoso y difamación, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador difundió el viernes pasado un expediente que contiene información personal y privada de la presidente de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, así como de la familia de esta’, publico en su columna de este lunes Héctor de Mauleón (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/hector-de-mauleon/el-libro-que-provoco-la-colera-de-amlo/).
El pasado domingo, el gobierno federal divulgó a través de redes sociales un supuesto dictamen de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sobre la muerte del ex coordinador de asesores de Petróleos Mexicanos, Carlos Fernando Márquez Padilla García, en el que se aprueba el no ejercicio de la acción penal por tratarse de un asunto de privación voluntaria de la vida. La divulgación de documentos privados, se dio un par de días después de que el actual director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, diera a conocer que la muerte del ex coordinador de asesores de Pemex que ocurrió en 2004 fue por un supuesto suicidio, y acusó a su esposa, María Amparo Casar de cobrar una pensión según él indebidamente por 31 millones de pesos.
Una compañía privada, ha dicho Casar, cubrió entonces un pago basado en el acta de defunción que señala que la muerte ocurrió en un accidente de trabajo.
Más allá de que se investigue y llegue al fondo del asunto, hasta cuándo se va a permitir que Andrés Manuel López Obrador pueda violar y pisotear a la Constitución y las leyes que de ella emanen, y que juró respetar y hacer respetar el día de su toma de posesión.
Las acciones jurídicas que corresponderían en ninguno de los casos se han emprendido sabedores de que al todo poderoso en este sexenio no se le puede tocar ni con el pétalo de una rosa. Estamos a 148 días hasta este lunes, de que termine este gobierno ¿Las demandas vendrán enseguida? Ya veremos.
X= @JulianParraIba
