Estado Grande
Julián Parra Ibarra
Por muchísimas razones, el estado de Coahuila se ha situado en los últimos años, en una posición que le ha colocado en los ojos del mundo: por ser una de las entidades que revirtió la violencia que llegamos a padecer, para convertirse en uno de los estados más seguros para vivir en nuestro país, por su mano de obra calificada, por la importancia a nivel nacional en rubros como el automotriz, la producción de plata refinada, producción lechera, de melón y sandía y muchas otras áreas más.
Pero hay dos campos en los que recientemente atrajo las miradas de propios y extraños: en la cultura, en la que al menos en los tres últimos sexenios se tuvo un crecimiento exponencial y en la que la oferta es verdaderamente variada y atractiva con una gran cantidad de museos de los más diversos géneros, con el del Desierto quizá como el más icónico de la entidad, y cuya imagen de los dinosaurios se ha convertido en la imagen de Coahuila en la mayor parte del país. Y qué le digo, podemos presumir un par de orquestas de clase mundial: la Filarmónica del Desierto, y la Camerata de Coahuila.
La otra área en la que Coahuila ha recibido un gran impulso es el del turismo, no por nada nuestra entidad es una de las que cuenta con más pueblos mágicos con un total de ocho, y han mantenido su promoción y crecimiento a pesar de que el gobierno federal suspendió el apoyo que se ofrecía a todos los pueblos mágicos del país. El terreno del turismo, todavía hasta hace al menos tres lustros había sido poco explorado, y explotado.
Con mucha frecuencia gente foránea al llegar a Coahuila preguntaba que aquí qué era lo que se podía visitar, qué era lo más bello que teníamos, y tristemente muchas veces la respuesta era: nada. Sin embargo, quizá con el impulso de los visitantes y la promoción del gobierno coahuilense, las cosas fueron cambiando. Muchos visitantes nos fueron enseñando las bellezas de nuestro estado, las que los de casa poco solíamos apreciar. Un ejemplo fue en el avistamiento del reciente eclipse total solar, que atrajo una gran cantidad de turistas mexicanos y extranjeros, que se fueron maravillados además de por el evento astronómico, por la belleza de nuestras ciudades. Y eso nos debe llenar de orgullo.
Por ese gran crecimiento cultural, turístico y gastronómico, es que no resulta casual que Coahuila ha sido el estado invitado a dos de los eventos culturales y turísticos más importantes del país. En 2021 lo fuimos del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, aunque por desfortuna no se logró mostrar tan abierta y plenamente a nuestro estado en el festival cultural más importante de nuestro México, debido a la pandemia, pero aun así la presencia de nuestros representantes en la capital guanajuatense logró brillar con luz propia.
En esta ocasión, en la que es considerada como la mejor feria del país, la Feria de San Marcos, del merito Aguascalientes, nuevamente Coahuila es el estado invitado, pero en esta ocasión las condiciones sí están dadas para que se haga una gran promoción de nuestra entidad en ‘las de abril’ como le conocen a su feria los hidrocálidos porque son ‘Las fiestas de abril’, que están en estos momentos en su mayor plenitud.
Por razones profesionales, tuve la oportunidad de radicar en esos dos bellos estados. De hecho, en la capital hidrocálida vivía relativamente cerca, a unos cuantos pasos de la Plaza de Toros, en la colonia ‘Las Flores’ y mi tránsito de ida y vuelta a casa, eran las calles del desarrollo de la feria, había que pasar frente al casino, la iglesia y el Jardín de San Marcos. ‘Las de abril’, no me queda duda, es la mejor feria de México, y en un espectacular ‘stand’ como estado invitado, ahí está brillando la presencia de Coahuila.
En Guanajuato, no viví en su capital, pero sí en Irapuato y en León, y de igual manera puedo atestiguar que es el máximo evento cultural de nuestro país.
En ambos eventos Coahuila ha estado presente como el estado invitado ¿Es casual? Para nada, también me queda muy claro que nuestro estado se ha ganado a pulso el lugar que actualmente tiene dentro del concierto nacional. De nuestra entidad es bien sabido y ejemplo de cómo una entidad –con especialmente una región, La Laguna- se puede pacificar al grado que se ha alcanzado, luego de estar considerada como una de las regiones más violentas del país.
Su crecimiento económico con el despunte de su clúster automotriz en la región sureste, y la diversificación de vocación económica que se ha experimentado en La Laguna. La mano de obra calificada y su especialización. Sus pueblos mágicos, su cultura, su gastronomía, sus vinos, sus quesos, sus dinos y muchas cosas más, han convertido a Coahuila en un polo de atracción para los turistas nacionales y extranjeros.
No solo territorialmente, sino por su gente, su hospitalidad, han hecho de Coahuila, uno de los estados Grandes de México. No es pues gratuito que estemos en los ojos del mundo.
X= @JulianParraIba
