Bolas de humo
Julián Parra Ibarra
En más de una ocasión usted y yo hemos platicado en este mismo espacio, de la especialidad del presidente, de lanzar bolas de humo para distraer al respetable de los temas que verdaderamente son importantes pero que él no quiere que se ventilen ni se pongan sobre la mesa de los debates.
De manera natural por el desgaste propio del ejercicio del poder, la administración lopezobradorista ha entrado en la recta final de su sexenio, con una disminución en su imagen, de su poderío y se le van reduciendo espacios de maniobra. Por ello, hace intentos desesperados para seguir manteniendo el control de la agenda pública.
Dos puntos tienen muy molesto a ya saben quién: los reportajes en los que se le ha mencionado de haber recibido recursos en su campaña de 2006 provenientes del narco; y también trabajos periodísticos que han puesto al descubierto el tráfico de influencias de sus hijos para conceder a amigos –quizá prestanombres- los principales contratos de las obras icónicas del presidente –Tren Maya, Refinería de Dos Bocas, el AIFA, entre otros- por adjudicación directa, ninguno a través de una licitación. Por ello, porque no quería que se supiera a quién le han otorgado la mayoría de los contratos y por adjudicación directa, es que se ha reservado toda la información ‘por causas de seguridad nacional’.
De hecho, su molestia se ha incrementado con la dirigencia nacional de su partido, Mario Delgado; con la candidata de su partido, Claudia Sheinbaum; así como con diputados y senadores morenistas y de sus aliados, porque considera que no han sabido defenderlo de los ataques que ha recibido por ambos casos.
Por ello lo del recientemente presentado paquete de reformas constitucionales, le han caído ‘como anillo al dedo’, que sabe perfectamente que la mayoría no avanzará porque no cuenta con el número suficiente de votos en ambas cámaras como para reformar la Constitución, pero le han servido para desviar la atención; aunque parece que algo tarde, una buena parte ya no ha mordido el anzuelo y ha decidido no seguirle el juego.
Por eso revive el ‘segundo tirador’ en el Caso Colosio, para que la gente no se entere que por decreto, ha exentado del pago de impuestos a Pemex, que no solo no produce, sino que ha alcanzado una deuda financiera de 106 mil millones de dólares. Esas son las cosas que no quiere que se sepan.
X= @JulianParraIba