¿Qué festejan?
Julián Parra Ibarra
Durante el domingo, mientras participaba en la marcha organizada por Andrés Manuel López Obrador, para apoyar a Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal escribió en su cuenta de twitter que la marcha de la que formaba parte era ‘una fiesta del pueblo donde celebramos 4 años del inicio de la #CuartaTransformación en #México y del histórico triunfo democrático de nuestro presidente’.
En las siguientes horas, es decir en la madrugada del lunes, Nuevo Laredo amaneció sumido en la violencia, entre balaceras y narcobloqueos, que provocó la suspensión de clases, del servicio de transporte público; el consulado norteamericano suspendió sus actividades “debido a una situación de emergencia en la ciudad”, y el propio mandatario estatal tuvo que suspender una serie de actividades que tenía programadas. Canceló su agenda. El Presidente dijo que los enfrentamientos armados se generaron por la detención de un jefe de un grupo criminal. ¡Ah, bueno, menos mal!
A los ciudadanos tamaulipecos que han sido ya largamente castigados y sometidos por los carteles de la droga no les importa si fue por ‘equis’ o ‘ye’ motivos, el hecho es que una vez más la vida de toda una ciudad se ve alterada por la imparable violencia ¿Y su gobernador? Bien, gracias, festejando en la Ciudad de México ¿Festejando qué? Que la entidad en la que él dice que gobierna está totalmente a merced de la delincuencia, que su estado se incendia y se cae a trocitos mientras él anda de celebraciones, de festejo.
¿Estarán de acuerdo los tamaulipecos que mientras en el estado la violencia y el narcoterror sigue galopante en su estado, su gobernador ande de fiesta? ¿Consultó o preguntó Américo Villarreal a los ciudadanos si estaban de acuerdo en que se fuera de fiesta y con recursos públicos? Porque que no nos salga que los gastos de él y su nutrida comitiva fueron costeados de su bolsillo.
Lo mismo pregunto a los zacatecanos, guerrerenses, veracruzanos, bajacalifornianos, michoacanos, colimenses, sonorenses, morelenses y quintanarroenses, que son rehenes de la delincuencia organizada mientras sus gobernadores andan de festejo, de celebración ¿Pero qué festejan? ¿Que han sido incapaces de cumplir la más elemental de sus responsabilidades, de garantizar a los ciudadanos la seguridad en sus personas y en sus bienes?
En algunos casos es por incapacidad, pero en otros es por complicidad, y en algunos ambas cosas, pero cualquiera que sea cada uno de los casos, la irresponsabilidad es tal que demuestran un total valemadrismo ante el terror que viven sus gobernados.
@JulianParraIba