domingo 24, noviembre, 2024

A LA BÁSCULA

Con el sello de la casa

Julián Parra Ibarra

Hace una semana el presidente López Obrador y el gobernador de Nuevo León, Samuel García inauguraron con bombo y platillo la primera etapa del conocido como acueducto El Cuchillo II, en el que se invirtieron de acuerdo con el gobierno federal, un total de 12 mil 244 millones de pesos, y con el que –ellos suponen- muy pronto se estará recibiendo el doble de agua y se podrá garantizar el abasto del líquido para la zona metropolitana de Monterrey, en los próximos 10 años.

Hay un par de ‘pequeñísimos’ detalles: el primero, documentado por medios regiomontanos, la obra no está concluida, con todo y que Andrés Manuel y Samuel aseguren que está ‘terminado completamente’; el segundo es que podrán tener infraestructura hidráulica de primer mundo, pero si no hay agua ¿qué va a transportar ese acueducto? La crisis del agua que se ha venido padeciendo en la zona metropolitana regia no es por falta de infraestructura, sino por falta de agua. Pero en este momento el detalle es que ni hay agua suficiente, ni la obra recién inaugurada está concluida.

Pero eso sí –aunque luego tuvo qué recoger la lengua del suelo- el presidente presumió que el costo del Cuchillo II se apegaba al presupuesto inicial, no como antes que se estimaba una obra en 12 mil millones de pesos y terminaba costando 24 mil millones de pesos.

¿Perdón? Qué bueno que las cosas ya no son como antes, porque la refinería de Dos Bocas terminó costando más del doble de lo proyectado, su presupuesto inicial fue de 8 mil millones de pesos, y se terminaron invirtiendo alrededor de los 20 mil millones de pesos, y sin que esté operando al cien por ciento.

Y, el Tren Maya registra un incremento del 208 por ciento de lo presupuestado inicialmente, porque en el en el paquete fiscal para el año entrante, se le asignarán 120 mil millones de pesos, para una inversión total de 482 mil 020 millones de pesos.

Por cierto, ya habrá oportunidad de abordar el tema de Agua Saludable para La Laguna, al que se anuncia un recorte presupuestal para el año entrante, de 2 mil 600 millones de pesos. Mucho me temo que ni va a estar concluida para el año entrante, ni se va a respetar el proyecto original –que ya se ha alterado-, y que como en el caso de Nuevo León, el problema se va a presentar cuando se registre una sequía prolongada y no haya agua suficiente para dotar a los pobladores de La Laguna.

Al tiempo.

laotraplana@gmail.com

@JulianParraIba

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