El falso debate
Julián Parra Ibarra
Experto como es en el lanzamiento de bolas de humo para distraer al ‘respetable’, el Presidente ha centrado y llevado el debate en relación con la marcha de este domingo en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), en una guerra de cifras, como si eso fuera la parte fundamental de un hecho sin precedentes en nuestro país, al que busca la forma de restarle importancia minimizándolo, y creando un falso debate. El problema es que sus opositores siempre caen redonditos ante sus provocaciones.
Desde el mismo domingo empezó la danza de números que socarronamente inauguró Martí Batres Guadarrama al decir que según cálculos de la secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, habrían marchado entre 10 y 12 mil personas. El pial estaba lanzado y de las primeras reacciones en redes sociales fueron de que, si así pretendían contar los votos, por eso no se debe permitir que se toque al INE en el esquema actual, con las reformas que se vayan necesitando según el momento que se vive, pero no desmantelarlo, y menos en la víspera de una elección presidencial.
El Presidente admitió entre 50 y 60 mil asistentes, la jefa de Gobierno de la CDMX, adivine cuál cifra ratificó: exacto, las que dijo el presidente, que habían sido entre 60 y 65 mil los asistentes. Los organizadores estimaron 200 mil, y usuarios de redes calcularon 300 mil.
El ex presidente Felipe Calderón escribió en sus redes que habrían sido unos 640 mil, basado en estimaciones de quien fuera director del Cisen, Guillermo Valdés Castellanos, experto en la materia; Rogelio Audiffred, dijo en sus redes que militares expertos en ‘movimientos de masas’, del extinto Estado Mayor Presidencial calculaban que habían asistido más de 850 mil personas.
Otros presumieron la utilización de la técnica de la ‘Fotografía Milimétria Aérea’ o el Google Maps, estimando el largo alcanzado por la marcha, por el ancho de las avenidas y multiplicando cuatro personas por cada metro cuadrado.
Pero realmente ¿el debate central es la cantidad de asistentes a la marcha? El falso debate hacia allá nos lleva a todos cuando lo realmente importante fue lo que motivó la movilización no solamente en la Ciudad de México, sino en varios estados de la República: la defensa de un organismo que se ha venido perfeccionando con el paso de los años –y que sigue siendo perfectible- y que llevó muchos años de lucha y trabajo para arrebatarle al gobierno el control de las elecciones, que es justamente lo que se persigue con la reforma propuesta por el presidente, devolverle el control de las elecciones al Gobierno, a un solo hombre.
Y en mentes de personas normales, más allá de si fueron 800, 600, 50 o 10 mil los asistentes a la marcha en la CDMX, lo de este domingo tiene que ser un llamado de atención sobre lo que quiere una parte importante de ciudadanos, y que no se debe permitir que la expresión de miles de ciudadanos, sean borrados de un plumazo por el capricho de un solo hombre.
Los ciudadanos que salieron a las calles no fueron los tradicionalmente acarreados en las marchas o mítines políticos, nadie les pagó, no les prometieron lonches ni refrescos ni los llevaron en camiones. Esta fue una expresión de gente común y corriente que tienen en común el deseo de proteger al único organismo capaz de garantizarnos que se siga consolidando nuestra incipiente democracia.
La gente para gusto o disgusto de algunos, ya se manifestó, ya expresó su posición, y ahora ha enviado el balón a la cancha de los legisladores, sobre todo de los de Oposición. Ahí es donde como ciudadanos debemos mantener la atención bien puesta, porque en la dirigencia del PRI hay gente nada confiable, como presidente Alejandro ‘Amlito’ Moreno o Rubén Moreira, que ya nos demostraron con qué facilidad se inclinan hacia los caprichos presidenciales, como lo hicieron con el tema de la Guardia Nacional y la conservación del Ejército en las calles haciendo funciones de Seguridad Pública.
Este es un tema en el que la decisión final se tomará en el Congreso de la Unión, los ciudadanos ya probamos que nuestro alcance es mucho mayor de los que muchos piensan o esperaban. Como ciudadanos debemos rechazar y dejar de lado el falso debate promovido por el Presidente, y debemos mantenernos como vigilantes proactivos para vigilar y exigir que la oposición no vuelva a traicionar a los mexicanos.
@Julián Parra Ibarra