Juan Antonio Martínez Barrios
Por una nueva y contrastante relación
De cumplirse los compromisos que de antemano la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, está estableciendo con los gobiernos de los estados, a Coahuila le irá muy bien en materia de infraestructura, agua, educación, salud y seguridad.
La relación y disposición de la sucesora de Andrés Manuel López Obrador para con Manolo Jiménez Salinas hace prever que así será. Hasta el Metrobús Laguna podría concretarse.
En la reunión de este martes en la Ciudad de México entre la presidenta electa y ocho mandatarios estatales, el de Coahuila agradeció la apertura y disposición de Sheinbaum y destacó en su intervención que el trabajo en equipo de los tres órdenes de gobierno siempre rinde mejores resultados. Calificó de “muy productiva” la reunión. Y cómo no, si la próxima presidenta de México ofreció todo el apoyo de su gobierno para que se concreten obras prioritarias en cada entidad.
Por su parte, Jiménez Salinas planteó la conclusión del proyecto Agua Saludable para La Laguna, un plan integral para garantizar el vital líquido a los municipios laguneros que quedan fuera del ASL. Modernización de carreteras, -para las que el actual gobierno federal no ha enviado ni un peso- con énfasis en la carretera 57 en su tramo de Los Chorros, una estación en Saltillo para el tren de pasajeros que cubrirá el recorrido de la Ciudad de México a Nuevo Laredo.
También se prevén nuevos puentes fronterizos y la terminación del Metrobús Laguna. Modernización de hospitales, nuevas bases militares y un gran plan de seguridad complementan las obras previstas.
Desde el pasado 18 de junio, cuando Claudia Sheinbaum anduvo por tierras laguneras, el gobernador Jiménez Salinas expresó con satisfacción que tuvo puntos de encuentro y coincidencias con la presidenta electa por lo que espera mucho apoyo de su parte una vez que inicie su gobierno, dentro de menos de
dos meses.
Se anticipa, pues, que la nueva relación Estado-Federación será muy favorable, muy contrastante con la que tuvo Miguel Ángel Riquelme con López Obrador, quien le restringió y quitó recursos a Coahuila por el solo hecho de estar bajo un gobierno priista.
