domingo 12, mayo, 2024

A CONTRAPIÉ

Juan Antonio Martínez Barrios

El elector da y quita, castiga y se confunde

Las coaliciones o alianzas entre los partidos políticos no suman, en automático, los votos de los aliados que las integran y menos cuando se trata de ideologías diferentes o contrarias, si es que todavía abrazan alguna.

El elector da y quita y, en su caso, muestra en las urnas su desacuerdo en que el partido de su simpatía se coaligue con otro y le pida que sufrague por el o los candidatos de ese otro. Al elector no lo consultan; las decisiones se toman en las cúpulas de los institutos políticos en las que prevalecen los intereses de los dirigentes, quienes se aseguran los cargos en disputa.

Así, el exaspirante a la Gubernatura del Estado, el petista Ricardo Mejía Berdeja, prácticamente ha vuelto a romper con su aliado Morena, luego de que el partido de la “4T” le “agandalló” las candidaturas a varias presidencias municipales, entre las que sobresale Múzquiz, donde Mejía tenía puestas sus esperanzas a través del empresario minero Antonio Flores, actualmente diputado local.

Morena también dejó decepcionado a un sector de sus seguidores del Distrito 05 de Torreón, que cedió -cupularmente, por supuesto- a su aliado el Verde Ecologista, que registró a su representante estatal, José Refugio Sandoval. En el tema de la Alcaldía de Torreón, la exdelegada de los programas de la Secretaría del Bienestar, Cintia Cuevas, que presume ser morenista fundadora, ya se hacía con la candidatura. Pero según encuestas de dudosa autenticidad, el favorecido fue el expriista Shamir Fernández, con año y medio en el partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de ahí que una parte del morenismo torreonense lo tilda de oportunista, por decir lo menos.

En el mencionado Distrito 05, la coalición Fuerza y Corazón por MÉxico, que integran PRI, PAN y PRD, registró al panista Guillermo Anaya Llamas, que le apuesta al voto tricolor para volver a cobrar en la Cámara de Diputados. ¿Tendrá el apoyo de los priistas? En campaña pide el sufragio de los ciudadanos “para llevar a Torreón al siguiente nivel”, pero esa frase fue lema de campaña del hoy gobernador priista, Manolo Jiménez. Seguramente no está muy de acuerdo con ella el precandidato panista a la Alcaldía, Sergio Lara, aunque el exalcalde interino debe estar consciente de que a lo único que puede realmente aspirar es a obtener una regiduría, dado que en Torreón el PAN está electoralmente en el suelo. En lo federal, el blanquiazul es aliado del PRI y del PRD, pero para la renovación de los 38 ayuntamientos contenderán de manera independiente, lo que no deja de crear confusión entre los militantes y simpatizantes de uno y otro partido.

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