Transición coordinada y en paz
Juan Antonio Martínez Barrios
Hoy se cierra un nuevo capítulo en la historia de Coahuila con el término del sexenio que encabezó el lagunero Miguel Ángel Riquelme Solís, quien deja un saldo muy positivo de su gestión con números fríos muy favorables y una sociedad satisfecha con su trabajo.
Riquelme deja un estado en crecimiento y en paz, con grandes inversiones que continúan llegando, como sello de su gobierno. El torreonense entendió que sin seguridad no se podrían alcanzar otros objetivos y hoy entrega un Coahuila ubicado en los mejores lugares en el contexto nacional, en rubros como seguridad, generación de empleos, inversiones, exportación y aportación al Producto Interno Bruto.
Todavía le alcanzó el tiempo para poner, este martes, la primera piedra en Torreón, de lo que será una tienda más de la cadena Cotsco, que invertirá 60 millones de dólares y creará 350 empleos directos, lo que habla del potencial de la región.
Como último evento en la ciudad, Riquelme Solís inauguraría anoche la velaria del Centro de Convenciones y hoy en la capital del Estado develará su foto en la galería de gobernadores. Por la noche, como último acto de la entrega-recepción, entregará su despacho a su sucesor, Manolo Jiménez Salinas. El viernes por la mañana se realizará la toma de protesta del nuevo gobernador en el marco de una sesión solemne del Congreso del Estado. Y más tarde en el Parque Maravillas dirigirá su primer mensaje a la sociedad coahuilense.
Con institucionalidad, el gobernador saliente ha cuidado al máximo las formas, al grado de declarar en días pasados que la precandidata presidencial del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, “tendrá todo mi apoyo desde la trinchera que defina el nuevo gobernador”, como nuevo jefe político.
La coordinación y entendimiento en la transición del poder del Ejecutivo en Coahuila contrasta con la controversia constitucional que ya se generó en Nuevo León, donde el gobernador con licencia, Samuel García, insiste en imponer a un interino, mientras que el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal ordenó al Congreso del Estado que sea este poder el que designe al interino.
