Conflicto estudiantil saltillense
Juan Antonio Martínez Barrios
En cualquier momento se levantará el plantón que desde hace diez días mantienen alumnos del Instituto Tecnológico de Saltillo, incluido el bloqueo del transitado crucero de avenida Universidad y bulevar Venustiano Carranza.
Y es que se ha agotado el cumplimiento de las exigencias del alumnado, con la intervención de representantes de las oficinas centrales del Tecnológico Nacional de México y autoridades estatales y municipales, desde la renuncia de la directora, María Gloria Hinojosa, hasta abatir las carencias y descuido de que ha sido objeto el plantel Saltillo en los últimos meses.
La inconformidad ya venía creciendo, de tal forma que la gota que derramó el vaso fue el concierto del Grupo Frontera, que organizó el Ayuntamiento para celebrar de manera adelantada -el día 14- la ceremonia del Grito de Independencia, con tal imprudencia que ubicaron el área VIP en las instalaciones de ITS y las convirtieron ciertamente en una cantina.
Una semana después del bloqueo, tanto el gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme, como el alcalde de Saltillo, con unas horas de diferencia, ofrecieron disculpas públicas por lo ocurrido, en abono de hacer reconsiderar la postura de los futuros ingenieros. “Hubo algunos descuidos”, reconoció Fraustro Siller, en referencia al consumo de alcohol en la explanada del ITS.
Con un ¡ya basta!, los grupos empresariales de la capital del Estado demandan de las autoridades el desalojo de quienes bloquean el de por sí conflictivo crucero. El clima de inconformidad del llamado “Movimiento estudiantil burros pardos del ITS” no se ha transmitido a otras instituciones educativas, incluso al interior del mismo ITS se percibe el deseo del grueso del alumnado de volver a clases, una vez cumplido los pliegos petitorios presentados, algunos de cuyos puntos son meros caprichos.
Los alumnos del Tec Saltillo se quejan de la falta de insumos para mantener limpios los baños e instalaciones en general, que se erradique la violencia de género, de opacidad en el manejo de las cuotas escolares, falta de renovación del mobiliario, de que los maestros no evalúan de manera “imparcial” (sic) y hasta exigen que se desconozca a la dirigencia estudiantil, que ellos eligieron.
En redes sociales una alumna hizo la observación que en el pliego petitorio no se incluye la premisa de que en lo subsecuente no se presten las instalaciones del ITS para fines ajenos a la institución.