jueves 25, abril, 2024

A CONTRAPIÉ

El contraste de las campañas

Juan Antonio Martínez Barrios

La campaña ganadora de principio a fin que desplegó el priista Manolo Jiménez Salinas contrastó con lo desastroso de las que realizaron los candidatos de Morena y del Partido del Trabajo, Armando Guadiana y Ricardo Sóstenes Mejía. De tal manera que los resultados no podían ser diferentes.

El partido del presidente, Andrés Manuel López Obrador, lanzó en Coahuila un candidato de 77 años, sin carisma, que perdió hace seis años la misma candidatura y que había sucumbido en sus aspiraciones por la Alcaldía de Saltillo.

Pero los problemas mayores tienen que ver con el divisionismo interno, el rechazo de Mejía Berdeja a los resultados de la encuesta y su incorporación a otro partido. Y también el ingreso de priistas renegados como Jorge Luis Morán y Shamir Fernández Hernández, que nunca encajaron en los trabajos de la campaña. El exdirigente local del PRI creyó que los líderes priistas de las colonias, que lo llevaron a la diputación federal, habían olvidado su traición. Se la cobraron en su esposa, Pily de Aguinaga, a quien impuso como candidata a diputada por el X Distrito. Los otros candidatos tampoco abonaron mucho a la campaña morenista, como el ex panista José Ángel Pérez Hernández.

Mejía Berdeja le restó sufragios a Morena, y su aspiración era demostrar que debió ser el candidato de la 4T. Sin embargo, los votantes del domingo lo relegaron a un tercer lugar, debajo de Guadiana Tijerina. 

Por el contrario, los partidos coaligados PRI, PAN y PRD en todo momento estuvieron afinados. Además, los ciudadanos votaron también por la seguridad, por la generación de empleos, por el desarrollo de la entidad, en lo que mucho tiene que ver el gobernador, Miguel Ángel Riquelme Solís. Y lo dicen los números nacionales.

Jiménez Salinas desarrolló una campaña de mucho dinamismo, volvió a recorrer varias veces las veces las cinco regiones; completó una ola de proselitismo que inició como secretario de Inclusión y Desarrollo Social.

Una jornada electoral tranquila, en paz es la que se vivió el domingo, con incidentes menores, con una gran participación ciudadana, aunque sin alcanzar el 60 por ciento. Dada la gran diferencia de votos, por lo que hace a los resultados para la renovación de la Gubernatura, no hay impugnaciones, pero sí por las diputaciones locales peleando, sobre todo, un lugar entre las nueve de representación proporcional o plurinominales.

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