La coalición y los ganones
Juan Antonio Martínez Barrios
Después de tres tomas de protesta y a unos días del registro oficial ante el Instituto Electoral de Coahuila, el priista Manolo Jiménez Salinas encabeza una coalición de tres partidos sólida y fortalecida, sin fisuras, sin riesgos de escisiones, y así lo confirman las encuestas.
En la adhesión del PAN a la Alianza Ciudadana por la Seguridad, el ganador fue el exalcalde Guillermo Anaya Llamas, pues su grupo político logró acomodar candidatos a diputados locales, de acuerdo con los resultados de la asamblea estatal realizada el lunes pasado en Saltillo. Así, en Torreón los aspirantes a legisladores son Blanca Lomas y Gerardo Aguado, este último secretario general del Directivo Estatal, así como Alfredo Paredes por Monclova. El alcalde monclovense Mario Dávila parece que se quedó chiflando en la loma, junto con la líder estatal, Elisa Maldonado.
Anaya Llamas y Marcelo Torres ya hicieron importantes “amarres” con el candidato a gobernador, Manolo Jiménez, y hasta llegaron acompañándolo en su camioneta a la ceremonia el día de la toma de protesta por la parte blanquiazul. Se especula que Anaya le late su corazón –otra vez- por la Alcaldía, por lo que está dispuesto a sacrificarse primeramente por un puesto en el eventual gabinete de Manolo, mientras se acercan las elecciones para renovar alcaldías, es decir, el año entrante.
En cuanto transcurra el actual proceso electoral para renovar gubernatura y diputaciones locales, empezarán a barajarse más nombres y más de uno asomará la cabeza. Por lo pronto, el subsecretario de Egresos del Estado, Xavier Herrera, ingresó a la estructura priista en Torreón nomás “para lo que se ofrezca”. Otra dispuesta a entrarle a la contienda es la senadora Verónica Martínez, quien le apuesta a la equidad de género como principal argumento, pero mientras ha dejado descuidado al PRI municipal, y por las mismas anda su secretario general, Felipe González.
Sin embargo, el actual presidente municipal, Román Alberto Cepeda González, después de manejarse con institucionalidad y apechugar la candidatura de Jiménez Salinas a gobernador, aparece más dedicado a su función como cabeza del Ayuntamiento, por lo que no debería tener problemas para conseguir la reelección o, por lo menos la candidatura. Depende de la unidad que exista entre los tricolores después de que el gobernador, Miguel Ángel Riquelme, termine su gestión, el día último de noviembre ya muy próximo. Porque habrá un PRI muy diferente al actual.