Los morenos vacacionistas
Juan Antonio Martínez Barrios
No son los lugares. Ni los dineros gastados. Incluso si se trata realmente de recursos personales bien habidos, que pueden encajar en ese supuesto. Es la incongruencia. El doble discurso. La hipocresía. El cinismo.
Son las palabras dizque de solidaridad popular, de apoyo al pueblo, de tomar en cuenta a la gente. Son neomorenistas, expriistas, expanistas, expetistas, experredistas, Diputados, secretarios que hace dos años o hace unos meses hablaban con una falsa convicción de la necesidad de atender las necesidades de los más necesitados.
Y allá andan en Europa y en Asia, como virreyes, como reyes, como sultanes, como grandes celebridades gastando dinero a manos llenas, en hoteles de 10, 15 mil pesos la noche, pidiendo los vinos más caros, ingresando a las tiendas más exclusivas, dinero que finalmente proviene de los impuestos de los ciudadanos. Como si se tratara de un concurso sobre las mayores erogaciones en esta temporada veraniega.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, ex dirigente nacional de Morena, en Lisboa, intentando vanamente pasar inadvertido. En España el diputado federal Pedro Haces Barba, dirigente nacional de la controvertida CATEM, junto con el también legislador por Morena, Ricardo Monreal, entre otros diputados muy seleccionados. El veracruzano Miguel Ángel Yunes, en Italia. El senador torreonense Luis Fernando Salazar Fernández, no se quedó en el país, qué caray.
Por su parte, el lagunero Antonio Attolini Murra, diputado local morenista, aprovechó las vacaciones para divertirse en Moscú, aunque intentó justificar que acudió a un programa internacional de formación política y diplomática y que lo eligieron para representar a México. ¿Quién lo eligió y sobre qué bases? Como tema escogió lo primero que tenía a la mano y fue el tema del agua y el drenaje pluvial.
De todos los morenos vacacionistas el más criticado fue Andrés Manuel López Beltrán, hijo de ya saben quién, que pregonaba la austeridad republicana. Andy, secretario de Organización de Morena, que ha menospreciado las últimas asambleas de su partido, fue visto en Tokio de compras en las tiendas de más lujo. En su “mañaneras”, la presidenta Claudia Sheinbaum apenas les dio un ligero estirón de orejas. ¿Y el pueblo bueno y sabio?