Juan Antonio Martínez Barrios
Legislador de ocurrencias
Sin un papel destacado en términos legislativos en el Congreso del Estado, a donde llegó de “panzazo”, el diputado local por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, Antonio Attolini Murra, se ha distinguido más bien por sus estridencias, ocurrencias y denuncias sin ton ni son que se quedan en lo mediático con un claro destinatario: el alcalde priista de Torreón, Román Alberto Cepeda González.
Las observaciones de la Auditoría Superior del Estado, que se registran en toda auditoría, son en el retorcido criterio de Attolini, evidentes y multimillonarios desvíos de recursos, lo cual basta para calificar al edil como “el peor alcalde de Torreón”, al que sin fundamentos acusa ante los medios y en redes sociales de tener sumida a la ciudad en una crisis de inseguridad, de ser incapaz de gestionar recursos, de abuso de poder y hasta de desapariciones forzadas. Denuncias que no formaliza, a pesar de los exhortos de sus mismos compañeros de partido.
Sus actuaciones, más estridentes que sustanciales, han motivado que el diputado local por el PRI, Felipe González, le señale sus “payasadas”. No son payasadas ni tengo diarrea verbal, intenta defenderse el morenista, que obtuvo una curul, luego de que su partido impugnó ante el Tribunal Electoral del Estado la resolución del Instituto Electoral del Estado. Así, Morena se quedó con cinco diputaciones, en lugar de las cuatro originalmente asignadas. Y al PRI se le redujo una y alcanzó diez.
Sin el apoyo de sus compañeros de fracción en el Congreso, ni de los regidores por su partido, ahora Attolini Murra ha enfocado sus baterías hacia el recién nombrado secretario del Ayuntamiento, José Elías Ganem Guerrero. Como una más de sus ocurrencias y contradicciones, el diputado, quien hace unos años comparó al entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, con Jesucristo, le otorgó un plazo para renunciar al cargo, so pena de dar a conocer sus presuntos hechos de corrupción. Todo quedó en un espectáculo circense.
En otro más de sus desaciertos, Antonio Attolini presentó un punto de acuerdo dirigido a que el tren de pasajeros con trayecto Ciudad de México-Monterrey-Nuevo Laredo, que también tendrá estación en Saltillo, considere a Torreón en su recorrido. El punto parecía muy loable, sólo que el legislador morenista mandó el exhorto a diputados federales electos, es decir, que no estaban en funciones.
Es extenso el repertorio de ocurrencias de Attolini, egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México como licenciado en Ciencia Política, con una experiencia laboral que se reduce a dos cargos, según su curriculum: asesor parlamentario en el Senado de 2013 a 2019 y coordinador técnico de Vinculación del IMSS de 2020 a 2021. Y ya volvió con renovados bríos en el ejercicio 2025.