miércoles 2, octubre, 2024

DE BUENA FUENTE

ULISES SALAS

Relevos

El candidato del PRI Manolo Jiménez, de ganar la gubernatura, difícilmente congeniará con la clase política tricolor actual.

En cambio, es casi seguro que llevará una excelente relación institucional y personal con el actual gobernador de Nuevo León, Samuel García.

Y es que Coahuila puede ser el Nuevo León del norte país con la llegada de Tesla al vecino estado y las grandes oportunidades de empleo y tecnología que se abren.

Manolo y Samuel son jóvenes profesionistas, emprendedores y con liderazgo, con una visión distinta a sus dirigentes nacionales, acostumbrados al descontón político y la dictadura perfecta.

Coahuila puede empatar a Nuevo León este 2023 en el tema del relevo generacional.

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Zarpazos

Ricardo renunció al cargo de subsecretario y salió del bunker de la Secretaría de Seguridad Pública Federal para adoptar un mote barato y refugiarse en la guarida del PT.

Mejía Berdeja dejó atrás el escaparate nacional y la amplia exposición de la mañanera, para transmitir en vivo desde su celular por las carreteras coahuiltecas, con cada vez menos audiencia.

La manada lo llamó, lo sedujo, lo convenció, en lugar de que él los guiara, los controlara e impusiera autoridad y liderazgo.

Su espíritu irreflexivo lo hizo dejar lo mucho por lo poco, lo seguro por lo incierto, lo verdadero por lo cosmético, y en política como en la vida, eso caro se paga.

El corazón le ganó a la inteligencia, la astucia venció toda barrera, las lisonjas y los halagos lo doblegaron y abandonó su zona segura de caza, hasta quedar indefenso consigo mismo.

Ricardo creyó liderar un grupo de leales felinos, pero en realidad era una jauría de hienas carroñeras que ante el olor de la derrota ya se repartieron el raquítico botín, y poco falta para que le abandonen en el destierro afectivo.

La traición se consumó; el tigre esta vez se sacó la rifa, y la sirena, el catrín, el cotorro y el apache lo entregaron al infortunio.

Es evidente que el lagunero no se vendió, y es una lástima que ni siquiera eso quiso hacer, porque los suyos, sus amigos cercanos, se sirvieron con la cuchara grande y lo van a dejar ahora en el abandono

Mejía Berdeja apostó todo por nada, y así sin nada, sin amigos, sin protección y con la única alternativa de empezar de cero, se quedará, pues la confianza mató al tigre.

Que cosas, sin duda, la historia de su vida…

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