ULISES SALAS
Enemigo íntimo
El ex precandidato a gobernador por Morena, Luis Fernando Salazar, criticó duramente a Ricardo Mejía Berdeja, cuando este no aceptó la derrota ante Armando Guadiana y se fue al PT.
De caprichoso, traicionero, mentecato, falso, mal perdedor, falto de palabra y de dignidad no bajo a Ricardo por abandonar a Morena.
A toro pasado, es evidente que el subsecretario de Seguridad Pública federal fue congruente consigo mismo y actuó abiertamente conforme a su criterio político.
En cambio, Luis Fernando fingió sumarse al triunfo de Guadiana Tijerina y hasta se convirtió en su jefe de campaña rumbo a la elección a gobernador de Coahuila en junio próximo.
A tres días de que concluya la precampaña del candidato morenista, es momento que Salazar no se presentar a liderar la causa, ni mueve un dedo para apoyar al senador con licencia.
Pero fiel a su costumbre, en redes sociales Wicho se tira al piso para que sus simpatizantes lo levanten y consuelen, tras su oscuro distanciamiento del senador con licencia.
Según fuentes de Morena, el ex aspirante a gobernador esta celoso porque Armando incluyó en su equipo de trabajo al diputado Shamir Fernández y al ex alcalde de Torreón, Jorge Luis Morán.
Ambos políticos formaban parte del grupo político que impulsó a Mejía Berdeja al interior de Morena, pero se quedaron con Guadiana al abandonar Ricardo a la Cuarta Transformación.
Ahora Luis Fernando, como decían en el rancho, ni picha, ni cacha, ni deja batear, y según afirman, intenta convencer al líder nacional de Morena, Mario Delgado, de quitar a Armando Guadiana para quedarse con la candidatura.
¿Quién resultó ser el traidor?
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La viga
La alcaldesa de Múzquiz Tania Flores tiene mucha razón cuando critica la falta de unidad en Morena, pero solo mira la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Tal y como lo vaticina, Manolo es un tsunami electoral y va a ganar la gubernatura si continúan así las cosas, lo que lleva a que la próxima administración municipal del pueblo mágico va a ser priista, pues la edil no se ha preocupado por trabajar, y menos por generar cuadros políticos locales.
También es seguro que Tania no vaya por la reelección, pues la presidencia ya le queda chica y tiene futuro en Morena para cosas mayores.
Ahora sí que como dicen y dicen bien en la tribu Mascogo; ¡El comal le dijo a la olla!
