Míster Amigo
Jesús Vázquez Trujillo
El 1 de diciembre de 1946, el licenciado Miguel Alemán Valdés toma posesión de la presidencia de la República, y una de las primeras cosas que hizo fue continuar, consolidar y afianzar la buena relación diplomática que México había empezado a tener con los Estados Unidos.
A raíz de la Segunda Guerra Mundial, México se convirtió en el principal proveedor de materias primas y mano de obra barata de la Unión Americana. Esto hizo que nuestro país alcanzara un gran y acelerado desarrollo económico e industrial, además de que la inversión extranjera aumentó considerablemente.
El presidente Miguel Alemán era un hombre de ideas modernas y progresistas, por eso decidió invitar al presidente Harry S. Truman a que hiciera una visita a nuestro país. Este hecho causó sensación, pues era la primera vez que un presidente extranjero visitara la capital mexicana.
El presidente Truman llegó a la ciudad de México el 1 de septiembre de 1947, justamente a los cien años de que México estaba en guerra con los Estados Unidos. Por ello como un gesto de amistad y reconciliación con el pueblo de México, el 13 de septiembre de 1947.
Los presidentes Harry S. Truman y Miguel Alemán Valdés
En el centenario de la batalla de Chapultepec, Truman pronunció un discurso y colocó una ofrenda floral en el monumento a los caídos en la guerra de 1946. Desafortunadamente su discurso resulto contraproducente, pues lo remató con una frase muy desafortunada.
“Con un minuto de silencio, se olvida un siglo de rencores”
Esto provocó el enfado de los capitalinos, quienes tomaron la ofrenda floral y la arrojaron a las puertas de la embajada estadounidense. Pese a este pequeño incidente, la relación diplomática entre México y los Estados Unidos estaba en su mejor momento.
Un año después en 1948, el presidente Miguel Alemán realizó una visita a la ciudad de Washington, con el objetivo de terminar de saldar la deuda que se tenía con la Unión Americana por concepto de la expropiación de la industria petrolera.
Además de corresponder a la visita que realizó el presidente Truman a nuestro país, el año anterior.
Es por ello que, durante ese sexenio al presidente de México, se le conoció en Estados Unidos como “Míster Amigo”.