El documental probará que James Cameron tuvo razón en matar al personaje.
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Existen traumas generados por el cine que jamás se superan. Uno de lo ellos es la incertidumbre que genera la muerte de Jack (Leonardo DiCaprio) en Titanic y el eterno debate de su supervivencia. Mientras que algunos aseguran que el personaje pudo haberse salvado si tan solo Rose (Kate Winslet) le hubiera regalado un pedazo de tabla, otros muchos creen que de estar arriba el trozo de madera se hubiese hundido con ambos. Mientras la encarnizada batalla todavía es motivo de conversaciones en fiestas familiares, redes sociales y demás eventos de importancia, ahora James Cameron está dispuesto a zanjar para siempre este debate.
El director se encuentra en medio de la promoción de su nuevo filme Avatar: El camino del agua, pero aquello no es impedimento para que la prensa internacional retome conversaciones que siguen a flor de piel incluso 25 años después de su origen. Titanic llegó a las salas de cine en 1997 y se convirtió en una de las epopeya románticas más grandes del cine. No obstante, el final todavía resulta agridulce y antes que aceptar la realidad de una tragedia, la audiencia aún busca formas de rodearla.
Por todo lo anterior la muerte de Jack en Titanic será probada a las audiencias con un experimento y un documental especial. James Cameron lo confirmó recientemente en una entrevista con Toronto Sun y espera que toda la información relevante al respecto que se incluirá en el especial, pueda subsanar las heridas de la audiencia y ponerle fin a un debate que lo acosa desde hace un cuarto de siglo.
“Hemos hecho un análisis forense exhaustivo con un experto en hipotermia que reprodujo la balsa de la película y vamos a hacer un pequeño especial sobre ello que saldrá en febrero”, comentó. “Contratamos a dos dobles que tenían la misma masa corporal que Kate y Leo y les pusimos sensores por todas partes dentro de ellos y los metimos en agua helada. Así comprobamos si podrían haber sobrevivido mediante diversos métodos y la respuesta fue que no había forma de que ambos sobrevivieran. Sólo uno pudo sobrevivir”.
Sin embargo, más allá de los razonamientos desde el punto de vista de la física, la realidad es que el personaje debía morir. Cameron también confesó que parte del encanto de la película y del viaje de los personajes era experimentar la muerte. Jack tenía que partir sí o sí.
“No, necesitaba morir. Es como Romeo y Julieta”, explicó. “Es una película sobre el amor, el sacrificio y la mortalidad. El amor se mide por el sacrificio”.
El especial estará disponible durante el próximo mes de febrero en National Geographic. La fecha coincidirá con el reestreno de la película en las salas de cine de Estados Unidos durante San Valentín. Cameron espera que como resultado de este pequeño documental, quizás pueda poner a dormir un asunto que le ha perseguido durante 25 años.
Mientras tanto su nueva película, después de 13 años de ausencia, es Avatar: El Camino del agua. Llegó a las salas el pasado 14 de diciembre con el apoyo de la crítica.
(Con información de Cine Premiere)
