viernes 22, noviembre, 2024

¿Qué hace la Academia Mexicana de Cine (AMACC) y por qué es preocupante su situación?

El hogar de las y los creadores del séptimo arte en México enfrenta una crisis alarmante que amenaza con frenar drásticamente sus actividades.

LaOtraPlana.com.mx

Al momento de su fundación en 1946, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) adoptó un propósito que sobrevive hasta nuestros días: “promover la difusión, la investigación, la preservación, el desarrollo y la defensa de las artes y las ciencias cinematográficas”, en palabras de la propia organización.

No es sólo la instancia sin ánimo de lucro que hace posible la entrega anual del Ariel, galardón que reconoce lo mejor del cine hecho con manos mexicanas. Es una asociación civil con más de 2,500 miembros —profesionales activos de la industria— que desempeña infinidad de tareas; desde la formación, divulgación y fomento cultural, hasta la puesta en marcha de medidas que protejan a los cineastas en contextos adversos.

Con sede en Casa Buñuel (CDMX) y mediante un comité coordinador actualmente presidido por Leticia Huijara, conozcan a continuación las labores de la AMACC y algunos proyectos específicos recientes que dan fe de su enorme relevancia en el quehacer cinematográfico nacional.

Muestras, exposiciones y ciclos de cine

La AMACC ha impulsado muestras y ciclos de cine en distintos recintos de la República Mexicana; esto con el objetivo de dar a conocer la diversidad de miradas y propuestas fílmicas que enriquecen el panorama audiovisual de nuestro país.

Entre marzo y octubre de 2022, tuvo lugar “Voces y temas del cine mexicano”, una serie de ciclos compuesta de una treintena de películas. Éstas se seleccionaron y clasificaron con base en seis ejes temáticos: directoras en el cine, juventud, mirada indígena y afrodescendiente, diversidad sexual, la Conquista de México y la Consumación de Independencia.

Otro ejemplo es el ciclo “Rumbo al Ariel”. Su edición de 2022 abarcó del 18 de agosto al 10 de octubre, teniendo como propósito exhibir ante un amplio público los largometrajes y cortometrajes nominados para la 64° entrega de los premios Ariel. Además de funciones presenciales, este ciclo recurrió nuevamente a la plataforma FilminLatino —cobijada por IMCINE— donde las películas ostentaron visualizaciones gratuitas a las cuales podían acceder internautas de todo México.

En materia de exposiciones y difusión de acervos fotográficos, la Academia estuvo detrás de muestras como “La persistencia de la máquina sensible” en 2020 (conformada por carteles de películas ganadoras del Ariel) y “Héroes anónimos: técnicos y artistas del cine mexicano” en 2019 (un homenaje a los creadores cinematográficos que operan detrás de cámaras y que difícilmente obtienen el reconocimiento que merecen).

Conversatorios y clases magistrales

Varias acciones de la AMACC han buscado fomentar el encuentro y diálogo entre las y los profesionales del sector cinematográfico; además de llevar esas charlas y conferencias al público en general. Por ejemplo, en el marco de los ciclos “Rumbo al Ariel” y “Voces y temas del cine mexicano” de 2022, la Casa Buñuel acogió conversatorios con histriones, cineastas y personal creativo involucrado en las cintas exhibidas; pláticas grabadas en video y que pueden consultarse libremente en el canal de YouTube oficial de la Academia.

Convocar talento de otros países —sumado a procurarles un espacio en el que puedan compartir sus conocimientos— ha sido otra misión de la organización. De los últimos tres años, destacan dos clases magistrales impartidas respectivamente por el director de arte Paul Harrod (Isla de perros) y el diseñador de vestuario Ángel Amor, integrante del equipo de producción de afamados títulos como Maléfica y La favorita.

De la AMACC, en colaboración con la Filmoteca de la UNAM, tampoco debe olvidarse el programa de conversatorios “Jueves de Cine en Casa Buñuel”. Este consistió en extensas charlas videograbadas —a modo de tertulias— que protagonizaron laureados miembros de la industria fílmica mexicana y prestigiosos comunicadores, investigadores y gente destacada del gremio. Hubo un total de 34 charlas, repartidas a lo largo de tres temporadas y publicadas digitalmente entre abril de 2020 y julio de 2021.

Labor editorial

Entre las tareas de la Academia destaca también “la edición de libros que hablan sobre el desarrollo de la industria del cine mexicano” (vía).

En 2021, la primera temporada de los conversatorios “Jueves de Cine en Casa Buñuel” motivó que la AMACC y las instancias asociadas lanzaran una colección editorial; es decir, una serie de libros donde se transcribieron las charlas sostenidas con distintas personalidades en el transcurso del programa.

Respecto al ámbito de las letras, la AMACC también ha publicado ocho números de una colección denominada “Textos de la Academia”; una conjunto de escritos que en su mayoría rinden tributo a la vida y trayectoria de veteranas personalidades que fueran acreedoras del Ariel de Oro, como la actriz María Rojo, la guionista Paz Alicia Garciadiego y el histrión Héctor Bonilla. La versión digital de cada número está disponible de manera gratuita en el sitio web de la organización.

Preservación y restauración

En complicidad con la Filmoteca de la UNAM, la AMACC ha sido partícipe de la restauración y preservación de cinco películas mexicanas de antaño y con enorme valor histórico, que son:

  • La mujer del puerto (Dir. Arcady Boytler, 1933)
  • El tren fantasma (Dir. Gabriel García Moreno, 1926)
  • El puño de hierro (Dir. Gabriel García Moreno, 1927)
  • La barraca (Dir. Roberto Gavaldón, 1945)
  • Tepeyac (Dir. José Manuel Ramos, Carlos E. González y Fernando Sáyago, 1917)

Cabe agregar que el proceso de restauración en torno a La barraca inspiró el primer número de la colección “Textos de la Academia”. Por otro lado, los casos de Tepeyac y El tren fantasma dieron pie a la ilustrativa serie de textos Cuadernos de Restauración de la Filmoteca, cuyos primeros dos volúmenes fueron publicados con el apoyo de la AMACC.

En defensa del cine y sus trabajadores

En contra de toda censura y agravio, la AMACC jura defender la libertad creativa y laboral de cineastas mexicanos. Además, ha sido de armas tomar para asistir a los trabajadores de la industria más afectados por la suspensión de actividades durante la pandemia. Así surgió en 2020 —y con la mediación de la Academia— el Fondo de Apoyo COVID-19 para la Industria Cinematográfica y Audiovisual, gracias a una alianza con Netflix, y Sifonóforo, Fondo de Emergencia Audiovisual, resultado de la suma de esfuerzos de diversas figuras, incluidas Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Issa López y Salma Hayek.

Ese mismo año, en plena discusión por la desaparición de fideicomisos, la AMACC calificó de preocupante la extinción del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE). También defendió a capa y espada la permanencia del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), que durante veinte años apoyó la producción, posproducción, distribución y exhibición fílmica en nuestro país.

Asimismo, la lucha de la organización está enfocada en impulsar las reformas a la Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual. Así lo dijo la presidenta Leticia Huijara en la pasada edición de los premios Ariel:

“La AMACC ha manifestado la urgencia de presentar ante el Congreso la propuesta de modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía, misma que se ha trabajado intensamente con los distintos sectores del gremio […] y que busca actualizar la normatividad que regula al cine, adecuándola a los nuevos paradigmas de la producción y la circulación de los contenidos cinematográficos y audiovisuales. [Se propone] una regulación sustancial del sector digital, en particular de las grandes plataformas en beneficio de la diversidad cultural y la propiedad intelectual de los artistas”.

Premios y representatividad en el extranjero

Bien sabido es que la AMACC otorga anualmente el prestigioso premio Ariel, que reconoce lo mejor del cine mexicano e iberoamericano. Por ende, es responsable de llevar la batuta en la logística de la ceremonia, la publicación de convocatorias, los procesos de selección y votación, la fabricación de las estatuillas, etcétera. Siempre con plena consciencia de que el magno evento no consiste solamente en repartir trofeos. Sobre esto, la Academia define su premiación como “un foro público para escuchar las voces de nuestro cineastas en momentos fundamentales de nuestra historia”.

Cada año, la misma instancia es la encargada de elegir la producción nacional que represente a México en la carrera para la categoría de Mejor película internacional de los premios Óscar; lo mismo para los Goya de España, los Macondo de Colombia y los Colibrí de Ecuador, en sus respectivas ternas de Mejor película iberoamericana.

Y por si fuera poco, la AMACC presume ser parte de la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográficas (FIACINE); un organismo que reúne a las homólogas asociaciones de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Venezuela, con el objetivo de impulsar conjuntamente relaciones y mecanismos a favor del quehacer fílmico en tales territorios.

¿Qué pasará con la AMACC?

El 24 de noviembre de 2022, la AMACC dio a conocer la suspensión por tiempo indefinido de la convocatoria de los premios Ariel 2023; esto se debía, argumentaron, a la grave crisis financiera de la organización, consecuencia del recorte de fondos públicos. Y cabe señalar que, en general, su subsistencia mayormente depende del respaldo del Estado.

Días después, la Academia comunicó que planeaba lanzar una “vasta campaña de financiamiento vía cuotas y donativos” en aras de contrarrestar su declive presupuestal. Pero evidentemente no existen garantías de mantener el barco a flote.

“La producción de la ceremonia del Ariel requiere cubrir muchos gastos como sistemas informáticos de registro y votación, plataformas de visionado y revisión de materiales, producción y logística del evento para ser transmitido por televisión y plataformas diversas”, informó en un comunicado subsecuente. “Hoy por hoy, no se tiene la viabilidad financiera para sostener la operación de la Academia y cumplir sus objetivos y compromisos; entre ellos, la entrega de los premios Ariel”.

La Secretaría de Cultura y el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) insisten en que han sido constantes en concederle a la AMACC apoyos públicos a lo largo de los últimos cuatro años, y afirman que mantendrán su compromiso durante 2023. Mas aún está pendiente una charla oficial entre ambas partes que, con suerte, conduzca a un acuerdo favorable para que la Academia pueda retomar sus labores prontamente y con normalidad.

En palabras de Guillermo del Toro, las “voces nuevas y fuertes en el cine mexicano” salen a la luz gracias a que los premios Ariel, los festivales y la AMACC “las mantienen vivas y urgentes”.

(Con información de Cine Premiere)

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