«El enemigo personal de Dios»
Jesús Vázquez Trujillo
En 1914, el Primer Jefe Venustiano Carranza designó al general Francisco J. Múgica como gobernador del estado de Tabasco.
Una vez en el poder tabasqueño Múgica implementó una política radical de intolerancia a la religión, al alcoholismo y fomentó la impartición de una educación racionalista.
Esto sería aprendido e implementado por su joven secretario particular, el aguerrido y “Rojillo” Tomás Garrido Canabal.
Con Múgica, Garrido fue testigo de como allanaba los templos, lazaba las imágenes religiosas y las arrastraba por los pueblos tabasqueños.
En 1924, Tomás Garrido Canabal se convirtió en gobernador de Tabasco, y como tal implementó una política antirreligiosa aun más agresiva que la de Múgica.
Pues Garrido incineraba las imágenes religiosas y destruía los templos, construyendo en su lugar escuelas y hospitales.
La instrucción impartida en las escuelas tabasqueñas era racionalista, es decir se alejaba de todo adoctrinamiento religioso.
Tomás Garrido Canabal, consideraba que el principal vicio social era la religión católica, y por ello debía ser erradicada.
Para conseguir este fin, Garrido reclutó a un grupo de hombres y mujeres de entre 15 y 40 años, formando con ellos un grupo paramilitar conocido como los “Camisas Rojas” llamados así por su indumentaria.
La cual constaba de una camisa roja, pantalón o falda negra, zapatos negros y cascos rojos, el grupo fue liderado por el joven Carlos Alberto Madrazo Becerra, secretario particular de Garrido Canabal.
La furia anticlerical y anticatólica garridísta, así como los desmanes de los “Camisas Rojas” eran ampliamente conocidos en Tabasco.
Era tanto el odio de Garrido por la iglesia y por la religión que para mofarse de los símbolos religiosos.
A una sobrina suya la hizo registrar con el nombre de “Luzbel”, además como era aficionado a la fiesta brava a un toro cebú que acababa de comprar le puso por nombre “El Obispo”.
Así que cada vez que su toro iba a participar en una corrida, Garrido Canabal exclamaba: ¡Señores, pónganse en pie porque va a pasar “El Obispo”!
A otros animales, les puso por nombres “Papa” y “Dios” de hecho, el mismo se autodenominaba como el “Enemigo personal de Dios”.
El 1 de diciembre de 1934, Lázaro Cárdenas asumió la Presidencia de la República y Garrido fue nombrado Secretario de Agricultura.
Por lo que desde mediados de septiembre Garrido Canabal y sus “Camisas Rojas” arribaron a la ciudad de México.
Donde el grupo paramilitar empezó a tener diversos y fuertes encontronazos con la jerarquía y la feligresía católica.
Siendo el más serio el que se suscitó a las 10:00 hrs. Del domingo 30 de septiembre en el templo de San Juan Bautista, ubicado en Coyoacán.
Pues los “Camisas Rojas” acribillaron a mansalva a los parroquianos que salían de escuchar la homilía dominical.
Hecho por el que el presidente Lázaro Cárdenas reprendió a Tomás Garrido Canabal, destituyéndolo como titular de la cartera de Agricultura.
Pues Cárdenas no deseaba tener problemas con la feligresía católica, cuyo resentimiento y odio hacía la educación socialista era muy fuerte.
Tomás Garrido Canabal, regresó a su rancho en Villahermosa, alejándose para siempre de toda actividad política.