En diciembre del año pasado el Saldo Histórico de los Requerimientos del Sector Público representaba el 49.9 por ciento del PIB.
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En el tercer trimestre de 2022 el Saldo Histórico de los Requerimientos del Sector Público (SHRFSP), considerada la medida más amplia de la deuda, representó 46.3 por ciento del PIB, por debajo del 49.9 por ciento del PIB en diciembre de 2021.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de enero a septiembre de 2022 el SHRFSP reportó un monto de 13 billones 498.6 mil millones de pesos, una reducción de 1.0 por ciento, frente al mismo periodo de un año anterior.
Analistas del grupo financiero BBVA explicaron que el crecimiento previsto para el PIB nominal en 2022 contribuyó con 4.8 puntos porcentuales del PIB a la caída en el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público entre diciembre de 2021 y septiembre de 2022.
Abundaron que entre diciembre de 2021 y septiembre de 2022 la reducción en el SHRFSP se explica por la caída de 1.4 y 2.2 puntos porcentuales del PIB en el componente de deuda interna y externa, respectivamente.
Para el caso de la deuda interna neta, ésta se ubicó con un saldo de nueve billones 181 mil 706 millones de pesos, en septiembre de 2022, lo que representó 31.6% del PIB.
Mientras que la deuda externa neta fue de 212 mil 921.9 millones de dólares, que representó 15% como proporción del PIB, de acuerdo con Hacienda.
Cabe destacar que el 68% del SHRFSP es deuda interna, es decir, está nominada en moneda nacional, mientras que 32% es deuda que está en moneda extranjera.
El gobierno federal prevé que el SHRFSP llegue a 48.9% del PIB para el cierre de 2022, gracias a operaciones de refinanciamiento.
Hacienda detalló que las estrategias de refinanciamiento han logrado refinanciar un monto acumulado de 78 mil millones de dólares, equivalente a 14% de la deuda total.
La federación prevé que el SHRFSP se estabilice en 49.4% para finales de 2023 y hasta 2028; ello con una deuda pública que tenga trayectoria estable y sostenible, como resultado de una política fiscal prudente y la implementación de diversas operaciones de manejo de pasivos.
Analistas financieros ven complicado que se logre este nivel de endeudamiento para los siguientes años, principalmente ante el complejo entorno, de elevada inflación y tasas de interés, aunado al bajo crecimiento de la economía para el siguiente año.
De acuerdo con un estimado de BBVA “si el crecimiento económico es de uno por ciento, la producción petrolera no crece y los precios del barril de petróleo se ubican en lo que espera el gobierno, el cociente deuda a PIB podría ser de 51 por ciento”.
A lo anterior se añade el costo financiero de la deuda del gobierno, el cual se prevé que crezca 38.0 por ciento en 2023, respecto a lo aprobado en 2022, lo que equivaldría a 2.7 por ciento del PIB en 2023.
Para Citibanamex, el coeficiente de deuda PIB estimado para el siguiente año es bajo, por ello el gobierno tendría margen de maniobra para que los niveles de deuda se ubiquen en 50 o 51 por ciento como proporción del PIB.
(Con información de Excélsior)
