De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2021 la producción de cempasúchil tuvo un valor superior a 93.4 millones de pesos, lo que demuestra su relevancia económica y social para las comunidades.
LaOtraPlana.com.mx
En el ciclo agrícola 2022 se logró la cosecha nacional de 27 millones de plantas de flor de cempasúchil, equivalente a 20 mil 245 toneladas, que adornan los altares para los muertos que el 1 y 2 de noviembre llegan del Mictlán a visitar a sus familias.
Una de las principales entidades productoras de cempasúchil, la “flor de veinte pétalos” (por sus raíces en lengua náhuatl), son la Ciudad de México, principalmente la alcaldía Xochimilco con cinco millones de plantas, que este año representó un incremento de 40% con respecto a 2021.
Además del estado de Puebla, donde se sembró una superficie de mil 557 hectáreas, seguida de Tlaxcala (118 hectáreas), Hidalgo (111 hectáreas), San Luis Potosí (79 hectáreas), Guerrero (69 hectáreas), Oaxaca (43 hectáreas), Morelos (32 hectáreas), Durango (18 hectáreas) y Sonora (2 hectáreas).
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2021 la producción de cempasúchil tuvo un valor superior a 93.4 millones de pesos, lo que demuestra su relevancia económica y social para las comunidades.
En México, hay registradas 35 variedades de cempasúchil, disponibles para su uso en la producción de flores y plantas en territorio nacional, aunque hay más de 180 variedades en los catálogos especializados de semillas en países como Estados Unidos, Perú, Bielorrusia, Rusia, Eslovaquia, Países Bajos, Japón, Corea, China y Sudáfrica.
En la industria, la flor de cempasúchil es utilizada para darle color a textiles, elaborar insecticidas y fabricar medicamentos.
Cambio Climático
Uno de los principales retos que enfrenta la flor de los muertos es el cambio climático, debido a las alteraciones en el ciclo de lluvias, incremento de la temperatura y nuevas enfermedades.
El Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), resguarda las semillas mejoradas de manera natural, principalmente de las especies Tagetes erecta y Tagetes patula; cinco de ellas con Título de Obtentor, es decir, que tienen propiedad intelectual y 30 incorporadas al Catálogo Nacional de Variedades Vegetales de Uso Común.
Las flores cuentan con características especiales para un mayor rendimiento de las cosechas, coloración entre naranja y amarillo, así como la generación de más aceites esenciales que son utilizados como bioinsecticidas.
Actualmente, se busca que el cempasúchil tenga características de tolerancia a la sequía y resistencia a plagas o enfermedades.
(Con información de Excélsior)
