Fórmula repetida y perdedora
Julián Parra Ibarra
En el proceso interno que están llevando a cabo en Morena en Coahuila para la definición de su candidato rumbo a la gubernatura, están repitiendo como copia al carbón, la misma fórmula que utilizaron en el estado de Durango, y los resultados están a la vista: sufrieron la derrota más estrepitosa de un candidato perdedor, con más de 100 mil votos de diferencia y no solamente no lograron alcanzar la primera magistratura como creían que podrían lograrlo, sino que perdieron el que era su principal bastión, el municipio de Gómez Palacio.
Partiendo primero de una imposición de la candidatura con Marina Vitela Rodríguez, y luego una abierta lucha intestina particularmente entre la ex alcaldesa gomezpalatina, y el senador José Ramón Enríquez, pero además con otros frentes abiertos por la imposición también de la candidatura a la alcaldía gomezpalatina que también se terminó perdiendo.
No se respetaron los métodos de selección de candidaturas establecidos por los mismos morenistas, y después, un valemadrismo y una enorme soberbia al negarse en todo momento a realizar la operación cicatriz, para restañar las heridas dejadas por el pisoteo que hicieron a los militantes, seguidores y a sus candidaturas naturales.
Acaso la diferencia de lo que ocurrió en Durango y que está pasando ahora en Coahuila es que la imposición que se pretende es de un ‘foráneo’ y además advenedizo, mientras que los que han estado haciendo la talacha son los que están siendo desplazados, principalmente en el caso del Armando Guadiana Tijerina –otro senador, igual que en Durango José Ramón Enríquez-, aunque otro neomorenista, Luis Fernando Salazar se sentía también con el derecho de participar en la interna y ser el elegido.
Está más que visto que los dos ‘locales’ van a dar una férrea batalla frente al ‘foráneo’ Ricardo Mejía Berdeja, ensoberbecido que ve por encima del hombro no sólo a sus rivales dentro de Morena, sino a los aspirantes de los otros partidos.
Esa fórmula ya está bien probada en Durango, lleva directamente al fracaso, pero la soberbia es tanta que se sigue por el mismo camino, que los llevará a destrozarse internamente, y salir debilitados a la constitucional. Si no, al tiempo.
@JulianParraIba