Los criminales no descansan
Juan Antonio Martínez Barrios
La nueva detención de un grupo de presuntos criminales en el norte del Estado, en los límites con Nuevo León y Tamaulipas, habla bien del gobierno de Coahuila, para el cual desde el inicio del sexenio la seguridad ha sido prioritaria.
Esta vez fueron cinco los civiles armados con rifles y pistolas que pretendían ingresar en territorio coahuilense y, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública, uno de esos cinco era cabecilla de un grupo delincuencial en Tamaulipas.
Desde el inicio de su gestión, el gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, ha señalado que la seguridad y la paz en la entidad es su principal prioridad y en ese sentido se ha enfocado a invertir millonarios recursos en armamento, equipo de movilidad y capacitación de los elementos de los diferentes cuerpos policiacos dependientes de la SSP y de la Fiscalía General del Estado. Pero algo igual de importante ha sido la efectiva coordinación con las fuerzas federales, llámense Guardia Nacional y Ejército Mexicano.
La seguridad y la paz que hoy se respiran en Coahuila y que contrasta con el clima de inseguridad en otros estados y que no pueden regatearla ni los protagonistas de partidos políticos diferentes al gobernante ha sido factor fundamental para que se mantenga el crecimiento laboral y que Coahuila alcance el “top 10” de las entidades en esta materia y en otros rubros. No es obra de la casualidad que el mes pasado se hayan generado 6 mil nuevos empleos, 9 mil 525 en los dos últimos meses y 47 mil 375 en lo que va de 2022.
Los enfrentamientos con bandas de delincuentes fuertemente armados en las brechas fronterizas con Nuevo León y Tamaulipas son frecuentes; la vigilancia es permanente, y el mismo mandatario ha insistido en la importancia de mantener en alto la guardia, pues el crimen organizado no descansa. Con estos indicativos, Riquelme Solís alcanzó y se ha mantenido en el primer lugar en la evaluación de los mandatarios de todo el país.
