(Historias de Actores)
Raúl Adalid Sainz
Paul Newman es la representación de un actor formado en el «Actors Studio» del fundador Lee Strasberg. Un actor con una tremenda y numerosa trayectoria cinematográfica. Curioso es saber que estuvo a punto de retirarse tras el fracaso de su primera película, «El Cáliz de Plata», en 1954.
Su éxito llegó dos años después al interpretar al boxeador Rocky Graziano en «Marcado por el Odio» de Robert Wise. Enseguida hizo un gran trabajo interno, de crisis existencial, de encarar sus fantasmas con su padre y de alternar y compaginar memorablemente con Elizabeth Taylor en, «La Gata sobre el Tejado Caliente».
Ayer lo vi en una maravillosa película, «The Hustler», un apostador y gran jugador de billar. Sus conflictos emocionales, gusto por el whisky, su soledad, su encuentro con el amor, el darse cuenta de lo caro que cuesta ser un triunfador. Todos estos matices marcaban a su maravilloso personaje «Eddie». BAFTA en 1961 por su actuación.
Tres profundas actuaciones: Paul Newman, Jackie Gleason y George C Scott. Película que en 1986 retoma Martin Scorsece para hacer un remake muy a su estilo. La cinta la alternaba Newman con Tom Cruise.»El Color del Dinero», su nombre, misma que trajo a Newman el premio Oscar. Otra gran actuación de este humanitario y deportista actor fue en, «El Veredicto», de Sidney Lumet en 1982. Está interpretación le trajo nominación al premio Oscar como mejor actor protagónico.
Un personaje y película que es de mis consentidas del actor. En los sesenta hizo la célebre, «Butch Cassidy», (Dos hombres y un destino) donde hizo mancuerna con Robert Redford. Repetirían en 1973 en «El Golpe», dirigidas ambas por George Roy Hill. Nunca olvidaré, en mi natal Torreón, allá por 1989, que Paul Newman filmó en tierras laguneras, «Fat Man Little Boy», con dirección de Roland Jofée. Mismo director de la célebre «La Misión».
En ese entonces de la filmación, había en Torreón, un restaurant chino en la calle Morelos, «El Dragón de Oro», su nombre, donde el gran Paul cenaba. El restaurant tenía la foto de él justo en la mesa donde se sentaba. En un gabinete pegado a la pared. Por supuesto yo me apoltronaba ahí recordando al arquitecto que Paul interpretó en «Infierno en la Torre», mismo que era regañado por el jefe de bomberos, el inolvidable Steve McQueen, por su irresponsabilidad como dirigente constructor del asombroso rascacielos que se quemaba.
Un actor que nunca se consideró de talento, su disciplina, tesón, y estudio, los consideraba sus máximos atributos. Así lo comentó en su entrevista para el programa: «Inside The Actors Studio».
En aquellos días de filmación en Torreón, el gran Paul Newman se hospedó en el Hotel Palacio Real. El parador de lujo de aquellos años laguneros.
Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México, Tenochtitlan