domingo 24, noviembre, 2024

Madres Paralelas

 

Raúl Adalid Sainz

Nuevamente el envolvente, cálido, humano y abrumadoramente estético mundo de Almodóvar vuelve a abrazarnos. Ver una película de él, siempre te hará dudar, sentir, reflexionar o reír en el humor ácido confrontativo a las reglas del «buen vivir». Su cine es una invitación a ser, a vivir.

 

He visto su última película, «Madres Paralelas», y contemplé un retrato de dos almas féminas que cuentan vida, amor, esperanza, miedo, dolor, soledad, deseos de saber quién se es. Penélope Cruz y una actriz jovencita, Elisa Melina Smit, están maravillosas; en su entrega, compromiso y verosimilitud. Aitana Sánchez Gijón, espléndida y bella, en esa actriz de teatro que busca respeto y dignidad. 

Almodóvar nos regala otro de sus frescos acerca del conocimiento que tiene del alma femenina. Él es, en ese sentido, como un García Lorca, un Tennessee Williams, un Jaime Humberto Hermosillo o un Víctor Hugo Rascón Banda, que tan bien pintaban a la mujer en la flor absoluta de todos sus secretos.

En esta ocasión, Almodóvar va más allá del correr de una historia. Va a exhumar la historia de la guerra civil española. A desenterrar el pasado oculto de las tumbas. Literal. A que la verdad se conozca. A ponerle palabra a la crueldad y al vil asesinato de tanto inocente. 

Uno debe conocer su historia y tomar una posición, dice el personaje de Penélope Cruz ( Janis) a la jovencita Ana, quien desconoce y muestra desdén hacia el pasado cruento de la guerra civil española. Almodóvar toma una posición evidente contra un régimen intolerante, impositivo, castrante, y asesino, como fue el periodo de más de treinta años de dictadura de Francisco Franco. 

«Hay un español que quiere, vivir y a vivir empieza, españolito que vienes al mundo te guarde Dios», parece decir la última secuencia de la película, emulando los versos del poeta Antonio Machado, que ahora cito. 

Mientras nada se aclare, las nuevas generaciones seguirán siendo también muertos sin sepultura. La verdad aflorando para no repetir lo desgarrante y doloroso.

Una película que vuelve a decirme que el gran manchego Pedro Almodóvar emula su buen accionar cinematográfico. Así como lo hizo en su penúltima cinta: «Dolor y Gloria».

«Madres Paralelas», la puedes ver por Netflix. Extraordinaria. Un cine que respira en sus secuencias. Que deja correr la vida hecha cine.

 

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan

 

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