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Las mujeres que viven con discapacidad, las que son originarias de pueblos indígenas, las niñas y las mayores de 60 años fueron identificadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi) como las que se encuentran más vulnerables a vivir violencia en los distintos ámbitos de su vida.
De los grupos de mujeres identificados como vulnerables en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, las mujeres con discapacidad reportaron mayor incidencia de violencia.
A lo largo de su vida, siete de cada 10 mujeres con discapacidad ha experimentado al menos un incidente violento. Solo entre octubre de 2020 y octubre de 2021, 41.5% de las encuestadas fue agredida.
La violencia psicológica es la de mayor prevalencia entre mujeres con discapacidad (58.2%), seguida de la de índole sexual (48.7%), la física (44.6%) y la económica (34.9%).
En cuanto a las mujeres que viven con alguna limitación, el 57.6% manifestó haber vivido violencia psicológica, 53.4% violencia sexual, 40.4% agresiones físicas y 31.4% de tipo económico o patrimonial.
En el caso de las mujeres que se identifican como indígenas, que son el 6.6% del total de las que tienen más de 15 años en el país, 67.6% han experimentado violencia a lo largo de su vida. Este dato las ubica como el segundo grupo vulnerable de mujeres con mayor incidencia de agresiones reportadas.
Para estas mujeres, los ámbitos en los que existe mayor violencia son el comunitario (42.8%), seguido del ámbito escolar (37.5%), laboral (30.6%) y de la familia (16%).
Entre aquellas que hablan alguna lengua indígena, el 60.5% ha vivido al menos un episodio de violencia en toda su vida.
En comparación con la edición de 2016 de la ENDIREH, el porcentaje de mujeres que se consideran indígenas subió de 64.3% a 67.6% para 2021, y en el caso de las que hablan alguna lengua indígena, subió de 56.2% a 60.5%.
Sin embargo, en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021, la violencia para ambos grupos bajó: entre las mujeres que se consideran indígenas, quienes experimentaron agresiones pasaron de 42.2% a 40.7%, y del grupo de las hablantes de alguna lengua disminuyó de 34.6% a 32.4%.
Violencia contra niñas y adultas mayores
El Inegi también identificó como un factor que pone en mayor vulnerabilidad a las mujeres su edad, y señaló que las niñas y las mayores de 60 años son las más propensas a vivir agresiones.
Cerca de 21.1 millones de mujeres de 15 años y más (41.8%) señaló en la ENDIREH 2021 que experimentó algún tipo de violencia durante su infancia: 33.9% fueron víctimas de agresiones físicas, 21.6% de maltrato psicológico y 12.6% vivieron violencia sexual.
Los resultados de la encuesta para 2021 muestran un aumento respecto de la violencia durante la infancia reportada por las mujeres en 2016. Las agresiones psicológicas pasaron de 18% a 21.6%, las sexuales de 9.4% a 12.6%, y las físicas de 32.1% a 33.9%.
La violencia sexual reportada responde a las siguientes situaciones: 9.5% de las niñas tuvieron tocamientos en sus partes íntimas, o fueron obligadas a tocar a otra persona sin su consentimiento; al 4.7% las intentaron forzar a tener relaciones sexuales, y el 4% fue obligada a mostrar sus partes íntimas o mirar forzadamente las de alguien más.
Además, el 3.3% fueron obligadas a tener relaciones sexuales bajo amenaza o usando la fuerza, al 1.4% las obligaron a mirar escenas o actos sexuales, y el 1.1% de ellas fueron obligadas a realizar actos sexuales bajo amenazas o usando la fuerza.
En cuanto a las personas que abusaron sexualmente de las mujeres durante su infancia, la principal persona agresora fue un tío o una tía (20.8%), un primo o una prima (17.4%) y personas ajenas a la familia (15.8%).
En menor medida se encuentran desconocidos (9.7%), otros familiares (8.1%), hermano o hermana (7.1%), padrastro o madrastra (6.5%), padre (5.2%), otro (3.3%) y madre (0.6%).
Acerca de la violencia que experimentan las mujeres de 60 años y más, la ENDIREH señaló que, en el periodo de octubre de 2020 a octubre de 2021, 14.6% de las encuestadas vivió algún tipo de violencia, principalmente psicológica (13%), económica (4.7%), física (1.5%) y sexual (0.5%). En el 93% de los casos, se trató de actos cometidos por algún integrante de su familia.
De acuerdo con los resultados de 2021, en cinco años el único tipo de violencia que se incrementó en mujeres mayores de 60 años fue la física, al pasar de 1.2% a 1.5%. Las agresiones sexuales se mantuvieron en 0.5%.
La violencia psicológica, por su parte, bajó de 15.2% a 13%, mientras que la económica pasó de 6.3% a 4.7%.
Las personas que las mujeres adultas mayores identificaron como sus principales agresoras son sus hijos (51.2%), hermanos (6.9%), padres (2.8%), madres (1.7%), cuñados (1.6%), tíos (0.9%), otros familiares (31.7%) y no familiares (3.1%).
(Con información de Animal Político)