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Tlaquepaque busca la inclusión de todas las personas. A través de los sentidos se invita a conocer este Pueblo Mágico de Jalisco, ubicado a 20 minutos de Guadalajara, a personas con y sin discapacidad.
Los recorridos gratuitos “Sintiendo Tlaquepaque” conducen a las y los visitantes por los principales atractivos del lugar. Inicialmente se pensaron para las personas con discapacidad, pero después se incluyó a aquellas sin discapacidad a que los vivan con los ojos vendados.
“Tlaquepaque es un lugar muy visitado y reconocido internacionalmente, y muchas personas con discapacidad visitan este destino”, explica Liliana García, coordinadora del área de turismo inclusivo de la Dirección de Turismo del Ayuntamiento de Tlaquepaque y guía con discapacidad visual.
“Y en estos recorridos aceptamos personas con cualquier discapacidad, no hacemos ninguna distinción. Los disfrutan muchísimo porque se dan cuenta que pueden conocer a través de otros sentidos”.
Así, durante dos horas, los viajeros conocen sitios como el Centro Cultural El Refugio, que alberga el Museo Pantaleón Panduro (donde pronto se exhibirá el trabajo del escultor y fotógrafo ciego Froylán Díaz); la presidencia municipal, el Museo Regional de Cerámica, El Parián (donde hay una amplia oferta de platillos mexicanos y muestras del folclore tapatío) y el Andador Independencia (donde las casonas de las familias adineradas se transformaron en galerías, tiendas, museos y hoteles).
Los visitantes van en compañía de Liliana y de intérpretes de Lengua de Señas Mexicana, aun cuando no haya una persona con discapacidad auditiva.
También se les entregan folletos en braille y ocasionalmente hay música de mariachi o marimba. Cada recorrido es único de cierta forma.
Igualmente se puede participar en talleres de barro, de cata de chocolates o de tequila, estos sí con un costo de 50 pesos por persona, gracias a empresarios comprometidos con la inclusión.
El propósito: probar, escuchar, oler y tocar lo que hay en este Pueblo Mágico, sentir lo que Tlaquepaque tiene para ofrecer.
Y al mismo tiempo crear conciencia en las personas sin discapacidad sobre los obstáculos a los que tienen que enfrentarse quienes sí la tienen.
“Pero que esto no se entienda como un impedimento para salir de viaje, solo hay que tener las herramientas necesarias, como que haya una persona que sepa la Lengua de Señas Mexicana, que haya baños adaptados o, simplemente, que haya guías que puedan atenderlos.
“El turismo inclusivo y accesible no solo es tener rampas, es todo. Por eso es que también capacitamos a hoteleros y restauranteros con la CNDH, hay charlas en las que hablamos que un perro de servicio no es una mascota sino un apoyo necesario, promovemos muestras de deportes adaptados o conversatorios con otras personas con discapacidad. Vamos poco a poco, haciendo lo más accesible posible a Tlaquepaque”, señala la comunicóloga.
Y aunque se procura que haya recorridos organizados para personas con discapacidad cada mes, si llega un visitante con ese requerimiento en especial Liliana asegura que se le atiende inmediatamente.
Para más información sobre los recorridos turísticos inclusivos, hay que comunicarse al Centro de Atención al Turista al 33 1578 1290 o acudir directamente a las instalaciones ubicadas en el número 15 de la avenida Del Ejército, en la Plaza Springfield.
Tlaquepaque destaca por ser uno de los centros artesanales más grandes de México y es reconocido a nivel nacional e internacional por sus creaciones de alta calidad fabricados en escultura, joyería, pintura y textiles, entre muchas otras.
(Con información de Animal Político)
