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En lo que va de este año se contabilizan al menos 217 migrantes muertos o desaparecidos en América del Norte, principalmente al intentar cruzar de México a Estados Unidos, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y un recuento de Excélsior.
En un balance actualizado ayer, la OIM, agrupación intergubernamental fundada en 1951, con sede en Ginebra y oficinas en más de 100 países, informó que todas las rutas migratorias de la región de las Américas hacia EU han dejado casi 500 víctimas mortales y calcula que en 2021, murieron mil 238 personas, entre ellas 51 niños.
Respecto de los cruces entre México y EU, la organización detalló que, al pasado 27 de junio habían muerto o desaparecido 208 migrantes en su trayecto hacia EU, ya sea en accidentes carreteros, ahogados, asfixiados, por malas condiciones climáticas, falta de atención médica o víctimas de la violencia.
En esta cifra ya se incluyen los 53 migrantes que murieron luego de estar encerrados en la caja de un tráiler, abandonado el lunes pasado cerca de San Antonio, Texas.
A los 208 deben sumarse las cuatro muertes que dejó la volcadura de una camioneta que transportaba migrantes, en su mayoría salvadoreños, el pasado 22 de junio en Cadereyta, Nuevo León. De acuerdo con Protección Civil estatal, el percance ocurrió a la altura del kilómetro 43 de la autopista a Reynosa. En el hecho fallecieron tres mujeres y un hombre murió en el hospital a donde fue trasladado.
También, el 15 de junio un migrante oriundo de Chignahuapan, Puebla, murió ahogado en Nuevo Laredo mientras intentaba cruzar a EU a través del río Bravo. Fue identificado por medio de su credencial de elector como Alejandro Muñoz Domínguez, de 37 años.
En tanto, el 30 de junio cuatro migrantes murieron tras una persecución fatal en Encinal, Texas. El accidente ocurrió en la carretera interestatal 35, a 65 kilómetros al norte de Laredo, de acuerdo con Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad de Texas.
Los migrantes fallecieron luego de que volcaron en el vehículo Jeep, al intentar eludir a elementos de seguridad que les marcaron el alto para una inspección.
Del total de migrantes muertos o desaparecidos por la OIM, al menos 30 fueron víctimas de ahogamiento, en 60 casos se desconoce la causa de fallecimiento, 72 decesos están relacionados con accidentes, incluidos percances carreteros; 36, por condiciones ambientales adversas, falta de comida o agua, y 10 por violencia y dos, debido a enfermedades o falta de acceso a una atención médica adecuada.
A falta de un recuento oficial sobre migrantes muertos en México, la OIM lleva su conteo con base en notas de portales web de México y Estados Unidos.
Incluso ha señalado que “todas las cifras (de muertes de migrantes) siguen siendo subestimadas” a falta de mecanismos confiables y transparentes de registro implementados por las autoridades de ambos países.
«Trágicamente, los restos de muchas personas nunca se recuperan y sus muertes permanecen invisibles. Los migrantes que transitan por México y Centroamérica enfrentan experiencias comunes de marginación y vulnerabilidad mientras viajan por canales irregulares. El aumento de la vigilancia y control migratorio en todo México ha empujado a las personas hacia rutas más clandestinas y remotas, diseñadas en un intento de evadir los controles estatales repartidos por todo el interior del país”, señala.
CONFIRMAN QUE JOVEN SE ASFIXIÓ
La esperanza se esfumó para los familiares de Misael, de 16 años, uno de los tres jóvenes desaparecidos del poblado de San Marcos Atexquilapan, quienes comunicaron por última vez que abordarían un tráiler con destino a San Antonio, Texas.
«Estoy sufriendo muchísimo por esto, estoy sufriendo como madre, hay muchas que están sufriendo por sus hijos, que murieron en ese tráiler, a las autoridades correspondientes que nos escuchan lo único que les pido es que me entiendan como madre que estoy sufriendo”, expresó entre lágrimas Hermelinda Mortelve, madre de Misael.
«Él tenía un sueño, él quería salir a trabajar porque veía las carencias, aquí el dinero no rinde y se fue con la ilusión de salir adelante, nos dijo, déjenme salir a trabajar porque aquí en este pueblo no se puede”, aseguró Hermelinda.
Misael se dedicaba a la fabricación de calzado, dejó el estudio para ayudar a la familia y salió en busca del sueño americano.
Para Irineo Mujica, dirigente de la organización Pueblos Unidos Migrantes, la muerte de los migrantes que son llevados en condiciones infrahumanas a Estados Unidos se trata de un “negocio”.
«Es un negocio avalado y con participación del Estado”, afirmó Mojica.
(Con información de Excélsior)
