(Mi homenaje a mi doctor Rogelio Reyes Alvarado)
Raúl Adalid Sainz
Hay un presente valiosísimo que recibí de Dios: la restauración de mi salud. Tuve en el curso del año 2023, un sobresalto fuerte, grave. Las manos de mi querido doctor Rogelio Reyes Alvarado, me cuidaron. Me salvaron. Un gran médico en Torreón.
Mucho hablamos de felicidad navideña. Poco reparamos en los declives de tu ser, cuando la salud cae como piedra rodando vertiginosa por una montaña. Te estacionas en la nada. La oscuridad de una cueva y la esperanza que duda por ver una luz. Dios me dejó en esta vida con salud para algo. ¡Salud! ¡Bendita palabra! Poco reconocida y fundamental. Hay ángeles de sabiduría científica que cuidan de nosotros. ¡Gracias siempre, doctor Rogelio Reyes Alvarado! ¡Gracias por darme la mano, y cruzarme a la orilla de ese caudaloso río!
Privilegio tiene la Comarca Lagunera de tener a un gran médico. De esos que aún ven al paciente como a un ser que hay que tratar y conocer. Que se asoman al alma y cuerpo del que hay que sanar.
Raúl Adalid Sainz, en algún rincón de una alma que volvió a nacer.
