Jesús Vázquez Trujillo
Democracia en Blanco

Desde la administración del general Lázaro Cárdenas, todo el personal de salud al servicio del Estado trabajaba en pésimas condiciones laborales y salariales.
En 1964, se corrió el rumor de que no se les pagaría el aguinaldo de ese año, por lo que ese 27 de noviembre, médicos y enfermeras emplazaron a la huelga, llamando a un paro parcial de las actividades hospitalarias.
La saliente administración del Lic. Adolfo López Mateos, destituyó a los médicos disidentes, mismos que formaron la Asociación de Médicos Residentes de Base e Internos AMBRI.
El Secretario de Gobernación Gustavo Díaz Ordaz, accedió a recibir a una comisión integrada por 15 médicos, a los cuales les dijo que él no era juez de barandilla, que fueran a hacer sus reclamos a la Secretaría de Salud, ya que él era la última instancia en el país.
El 18 de diciembre, el personal médico del estado convoca a un paro total de labores, formando la Alianza de Médicos Mexicanos.
El primer acto de la alianza fue entrevistarse con el ya presidente Gustavo Díaz Ordaz, quien se mostró jovial y conciliador.
Les otorgó los aumentos salariales que pedían, sin embargo la petición de convertir su beca en un contrato colectivo de trabajo les fue negada.
Ante esta negativa, el personal médico opta por levantar el paro, sin embargo, los residentes deciden mantenerlo.
Finalmente, Gustavo Díaz Ordaz otorgó aumentos salariales a los médicos residentes, aunque no se quedaron conformes, pues deseaban que su beca se transformara en un contrato colectivo de trabajo.
A cambio de contratarlos formalmente, el presidente Díaz Ordaz exige que se afilien a los sindicatos del sector salud, incorporados a la CTM.
Como los médicos y las enfermeras se negaron, el presidente le pidió a la prensa y al sindicalismo oficialista que atacaran y desprestigiaran al movimiento médico.
Después de una última marcha al zócalo, en la que fueron agredidos a huevazos y jitomatazos, los médicos suspenden la huelga el 28 de mayo.
El 1 de junio, el primer mandatario otorgó un aumento de salario general, ignorando las demandas hechas por la Asociación de Médicos Mexicanos.
Por ello, los médicos de base son ahora los que se declaran en paro, la AMBRI, así como el personal del hospital “20 de Noviembre” se les unieron.
Ante las presiones de los galenos, Gustavo Díaz Ordaz contestó: “Antes de ceder a sus chantajes, voy a rendir mi primer informe de gobierno el 1 de septiembre, aunque tenga que atravesar una valla de batas blancas”.
El 28 de agosto de 1965, un contingente de granaderos irrumpió violentamente en las instalaciones del hospital “20 de Noviembre”, desalojando a todo el personal, y la atención del nosocomio quedó a cargo de médicos militares.
Cientos de médicos fueron despedidos, y no volvieron a laborar en ninguna institución pública del sector salud.
Y aquellos que pudieron regresar a trabajar, lo hicieron el 18 de septiembre de 1965.








