Transporte público Saltillo: debemos exigir mucho más
Lo puesto en marcha hasta ahora, como parte del proyecto de modernización del sistema de transporte público de Saltillo, exhibe una conceptualización mediocre y una ejecución con serios problemas de diseño
Carlos Arredondo Sibaja
Hace casi dos semanas -el primer día de este mes, para ser precisos- entraron en operación las dos rutas troncales gratuitas del sistema de transporte público de Saltillo. Con ello se dio un primer paso relevante en el propósito de transformar la realidad de este sistema. Pero solo eso: un primer paso de un camino aún largo por recorrer.
Porque, digámoslo pronto y sin ambigüedades, al sistema de transporte de Saltillo le falta mucho -muchísimo- para ser uno digno de admiración o por el cual debiéramos felicitar a la autoridad municipal. E incluso las nuevas líneas troncales tienen problemas de operación cuya atención resulta urgente.
El más relevante, desde mi punto de vista, es la incomprensible regla relativa a la necesidad de “credencializarse” para poder hacer uso de ellas. Hoy, según se ha informado, le “están dando chance” a cualquiera de subirse y usarlas, pero ello solo será posible “por un tiempo” aún no definido, aunque versiones extraoficiales apuntan al cambio de regla a partir del 1 de noviembre.
¡Pero si son gratuitas!
No existe ningún argumento racional para justificar tal regla. Puede haber, eso sí, muchos de carácter irracional. Pero son eso: irracionalidades a las cuales debemos oponernos los ciudadanos porque, ahora sí,se trata de un servicio pagado con nuestros impuestos.
Todavía más irracional aún es la forma de “credencialización” escogida… si usted quiere tener una tarjeta para usar el sistema de transporte de Saltillo, ¡debe proporcionar su nombre completo, fecha de nacimiento, CURP, un número telefónico y un correo electrónico!
¿A quién demonios se le ocurrió tan brillante idea? Y, más importante aún, ¿cómo puede considerarse a tremendo sinsentido una fórmula gracias a la cual nuestro sistema de transporte pueda ser considerado “moderno”, o “de primer mundo”?
Porque en todas las ciudades civilizadas del planeta, en las cuales se ha implantado el pago del servicio de transporte público mediante una tarjeta, esta puede adquirirla cualquier persona, a cualquier hora del día, en prácticamente cualquier estación en la cual se preste el servicio… ¡sin necesidad de entregar ningún dato personal!
En el “innovador” sistema saltillense, no solamente debemos aportar datos cuyo requerimiento es imposible de justificar. Además de eso, debemos acudir personalmente a una oficina para hacer el trámite. “Pero es muy fácil y rápido” dicen los apologistas del conformismo… Y habrá quien lo crea, pero eso no le quita lo estúpido al trámite.
Un tercer apunte sobre el absurdo modelo diseñado -asumo- por el personal del Instituto Municipal de Movilidad Urbana Sostenible: quienes pretendan usar las rutas troncales, una vez concluido el “período de gracia”… ¡deberán tener saldo en su tarjeta!
Hagamos un ejercicio de imaginación y pensemos en un turista -de los miles a los cuales pretendemos atraer con motivo del Mundial 2026, por ejemplo- a quien se le presuma, como parte de la modernidad saltillense, la existencia de rutas de transporte gratuitas. Mas de uno querrá subirse, de seguro…
¿Cómo se ha instruido a actuar a los conductores de las unidades ante la intención de abordarlas, por parte de una persona sin credencial? ¿Detendrán la marcha mientras el “infractor” no se baje? ¿Le “echarán encima” al resto de los pasajeros? ¿Llamarán a la policía?
Pero nadie se confunda: no estoy en contra del proyecto impulsado por la administración municipal, sino al contrario: estoy muy a favor. Pero sí estoy en contra de la conceptualización mediocre de este tipo de proyectos y muy a favor de ser intransigentemente exigentes ante las deficiencias evidentes.
Debemos exigir más… mucho más, pues a la vista solo tenemos, hasta ahora, un proyecto de baja calidad, tanto en su concepción como en su ejecución. Seguiremos en el tema, desde luego.
¡Feliz fin de semana!
@sibaja3
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