Ahí viene el lobo
Julián Parra Ibarra
La estrategia que está siguiendo Estados Unidos en relación con nuestro país, me parece que es como la niebla, se nos va deslizando suavemente por debajo de la puerta, sin hacer ruido, y cuando nos demos cuenta ya estará metida hasta la cocina.
Hasta el momento, México ha cumplido todos los caprichos que se le ocurren al presidente norteamericano, incluidos los envíos de 29 capos mexicanos primero, y 26 después, que estaban recluidos en diversos centros penitenciarios. Para complacer a nuestros ‘socios comerciales’, el gobierno mexicano se pasó por el arco del triunfo el procedimiento legal para extraditarlos, y del segundo grupo se dio como explicación que se habían apoyado en la Ley de Seguridad Nacional.
Cuando se habló de los buques estadounidenses que anduvieron merodeando por el Pacífico Mexicano y el vuelo de aviones, se justificaron diciendo que habían estado al límite de aguas y cielo mexicanos, y que no hubo invasión territorial.
Recientemente cuando los medios difundieron el sobrevuelo de un dron sobre territorio mexiquense, a toro pasado la justificación fue que se había realizado a petición del gobierno mexicano, pero en caso de que esa versión fue la real, el gobierno mexicano tenía la obligación de haber informado previamente para que todo el país estuviera enterado, y no la justificación ofrecida a posteriori que sonó más como excusa.
Seguido de la supuesta firma ‘en secreto’ de la orden ejecutiva de Trump que autorizaría a las fuerzas armadas de su país a atacar a los carteles de la droga mexicanos en su propio territorio, es decir en territorio mexicano, ahora nos salen con que la DEA dio a conocer un acuerdo para la implementación del programa ‘Portero’, una iniciativa supuestamente para fortalecer la colaboración entre México y Estados Unidos en el combate a los cárteles mexicanos
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la existencia del acuerdo y subrayó que su gobierno no validará algo que ha sido emitido por parte de una institución de los Estados Unidos sin consultar al gobierno mexicano.
Creo que ya son demasiadas las muestras de lo que pretende el gobierno norteamericano, y nosotros siempre justificando como un gobierno reactivo. Ojalá que al final del día no se nos convierta el juego de ‘ahí viene el lobo’, ‘ahí viene el lobo’…y un día de verdad venga el lobo.
X=@JulianParraIba
