José Luis Carrillo Ramos
Estamos a menos de un año de que se celebre en México, Canadá y Estados Unidos el Mundial de Futbol 2026 y empieza a sentir lo que debería ser una «fiesta mundialista»; sin embargo, parece que no necesariamente aplica para nosotros.
Recordemos que este Mundial, mismo que será la primera vez que se jugará en tres diferentes Naciones, tendrá como sedes a la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Lo sucedido estos días pasados, está logrando que, al otro lado del «charco» los Jerarcas del Futbol Mundial, «levanten la ceja» en señal de preocupación y cruce llamadas entre ellos mismos sobre lo que pasa en México.
Los directivos de todos los equipos del Futbol Mexicano deberían estar en alerta máxima, ya que lo sucedido el pasado fin de semana, no es asunto menor.
Hablamos de violencia y más violencia que empieza a parecer normal, como sucede en la Sociedad Méxicana, y empieza ahora a invadir el Futbol Mexicano.
Directivos y Federativos de la Federación Mexicana de Futbol, empiezan a recibir mensajes por diferentes vías, sobre la preocupación que se acrecenta ante la violencia recurrente en los juegos; mismos que teóricamente deberían ser espacios de convivencia familiar.
¡Y estos mensajes vienen directamente de Zúrich, Suiza; en donde todos sabemos tiene sus oficinas la famosa y muchas veces cuestionada FIFA!
Y muchos nos hacemos una pregunta válida:
¿Podrán la FMF y los Gobiernos de la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, garantizar la seguridad de mil de personas que visitarán nuestro país?
La respuesta es obvia y el sentido común es simple; sino pueden con los de casa…
Porque ahora, la violencia no solamente se registra dentro de los Estadios de Futbol, como sucedió en el juego entre Tigres y América; en Monterrey, o en Zapopan, con el Chivas, Juárez, sino que invade ya las afueras como lo que pasó con la violenta riña entre franeleros en el juego en Puebla.
¡Dos hechos de violencia de manera simultánea en dos sedes del Mundial de Futbol 2026, no es cosa menor!
Es conveniente recordar otros casos trágicos, como lo que pasó hace años cuando un juego de Santos Laguna, pasó a la historia como el primer partido en ser suspendido al registrarse una balacera en las cercanías del Territorio Santos Modelo; y las famosas broncas con los aficionados de Rayados, mismas que cobraron vidas.
O la fenomenal bronca entre las porras de Querétaro y Atlas, en el Clausura 2022, cuando belicosos seudo aficionados invadieron la cancha enfrentándose en un ambiente total, dejando varios inocentes lesionados, mientras que las famosas «fuerzas del orden», estaban como el Chinito…
¡Nomás «milando»!
Tragedias van y tragedias vienen, pero mientras la «caja suene», muchos Directivos del Futbol Mexicano, seguirán con su traje de avestruz hecho a la medida.
Lo soslayaron y siguen confiando que la ola de violencia que, lamentablemente, tiene a México asolado desde hace varios años, NUNCA invadirá el ámbito deportivo; sin embargo, con un Mundial de Futbol en puerta, las condiciones son altamente vulnerables.
Las porras, tuvieron un «lavado de cara», al ser rebautizadas de manera pomposa «Grupos de Animación», y supuestamente serían suspendidas, debido a la violencia que está demostrado genera en ocasiones.
Pero al ser malo para el negocio, como sucede con la venta de bebidas embriagantes, los Directivos, como muchos Políticos…
¡Le apuestan al olvido!
¿México se olvidará del Mundial?