Jesús Vázquez Trujillo
¿Por qué España instituyó los virreinatos en América?
Tras la consumación de la conquista de México – Tenochtitlan, a manos de Hernán Cortés, el 19 de agosto de 1521, el conquistador extremeño se convirtió en el hombre más poderoso del continente americano, pues adquirió, riquezas, grandes extensiones de tierra, poder e influencia política, así como el respeto de un pueblo derrotado y sometido.
Es por ello, que el rey Carlos I, percibió a Hernán Cortés como una amenaza al poder real, temiendo que al igual que lo hizo con el gobernador de Cuba, Diego de Velázquez, también se sustrajera de su autoridad y proclamara a la Nueva España, como un reino americano autónomo e independiente.
Esto debido a que habían llegado a oídos de Carlos I, diversas denuncias sobre actos de corrupción y abusos de autoridad, cometidos por Hernán Cortés y sus funcionarios de gobierno, ya que él fungía como Capitán General de la Nueva España.
Es por ello, que en 1525, Carlos I, destituyó a Hernán Cortés de su cargo y le instruyó un Juicio de Residencia, mandándolo llamar a Madrid, despojándolo de todo su patrimonio, así como de su título nobiliario como “Marqués de Oaxaca”, haciéndolo prisionero en Valencia y condenándola al ostracismo político por el resto de sus días.
Es por ello, que para evitar que los capitanes generales concentraran el poder absoluto y se corriera el riesgo de desafiar y/o desobedecer al monarca, en 1535, el rey Carlos I, por consejo de la reina consorte Isabel de Portugal, decidió instituir en sus posesiones americanas.
La figura política de los virreinatos, los cuales serían gobernados por la figura de un virrey, el cual sería designado directamente por el soberano español, el virrey actuaría como representante del monarca español, obedeciendo todas sus órdenes mismas que vendrían directamente de Madrid.
