Jesús Vázquez Trujillo
‘¡Nos chingamos a los franceses!’
El 4 de mayo de 1862, aprovechando su estancia en el poblado de Orizaba, el ejército francés comandado por el general Carlos de Latrille “Conde de Lorencez”, decidió avanzar hacia la ciudad de México, sin embargo para ello tenían que pasar por el estado de Puebla.
Lorencez decidió establecer su cuartel general en la ciudad de Amózoc, desde ese lugar dirigió las maniobras del ejército francés.
Mientras que las tropas mexicanas, al mando del general Ignacio Zaragoza, se atrincheraron en los fuertes de Loreto y Guadalupe.
Después de arengar y animar a sus soldados, Zaragoza los lanzó al ataque al mando del general Miguel Negrete, que comandaba a los batallones de indios zacapoaxtlas y de Tetela de Ocampo, los que se batieron con bizarría y derrotaron a las tropas franco – mexicanas.
Triunfo que irritó y humilló a Lorencez, quien se sentía superior, además del “Amo de México”.
La noticia del triunfo, alegró tanto al general Ignacio Zaragoza, que le dijo al telegrafista: Diga usted al presidente Juárez, que ¡Nos chingamos a los franceses!
A lo que el telegrafista se negó, argumentando que no podían poner esa expresión en un parte oficial.
Fue entonces, cuando Zaragoza decidió redactar un emotivo informe, el cual remató con la frase: ¡Las armas nacionales, se han cubierto de gloria!
