Redacción|LaOtraPlana.com.mx
Ciudad de México.- Porque el país requiere una estrategia de seguridad basada en la verdad, en la justicia, en la coordinación real entre los tres niveles de gobierno, en la capacidad operativa de las instituciones civiles y, sobre todo, en el respeto a la dignidad humana, y como la Estrategia Nacional de Seguridad presentada por el gobierno federal no soluciona nada, solo administra el desastre que se vive todos los días en las calles del país, el senador Miguel Ángel Riquelme Solís, a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, manifestó la postura en contra y aseguró que “vamos a denunciarla, a exhibirla y a exigir que se replantee completamente”.
Este miércoles, en la Sesión del Pleno del Senado de la República donde estuvo presente el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, para presentar el contenido de las acciones de la Estrategia Nacional de Seguridad, el GPPRI votó en contra, ya que, según el legislador Riquelme Solís, “por sus deficiencias, falta de método y porque ignora la violencia, las desapariciones y la sed de justicia de un pueblo que vive con miedo, le pedimos al oficialismo abrir un puente de diálogo, de unidad, de construcción colectiva. La seguridad no es de ideologías ni colores, es de justicia, democracia y respeto al Estado de Derecho”.
Con esto, Riquelme Solís criticó la difícil situación que vive actualmente el país en materia de seguridad: “En un total desinterés, al cuarto para las doce y como un mero trámite, el secretario de Seguridad Pública compareciera ante la Comisión respectiva; esto, a pesar de que legisladores como el de la voz, pedimos previamente la gestión de una reunión de trabajo para conocer en detalle no solo la estrategia, sino también las reformas en la materia que pudieran realmente transformar la situación. Hubiera sido fundamental escuchar su perspectiva antes, para poder enriquecer el proyecto que hoy se nos presenta, pues el diagnóstico de la estrategia actual no refleja el México que realmente vivimos, sino una visión ajena a la realidad de quienes enfrentan a diario asaltos, extorsiones y la pérdida de seres queridos sin justicia, una realidad donde las tragedias acumuladas no pueden seguir siendo maquilladas por políticas de seguridad que callan el dolor y ocultan la sangre derramada”.
Subrayó que la Estrategia Nacional de Seguridad fue presentada con dos meses de retraso y no parte de un diagnóstico realista; además, el oficialismo pretende sorprender a esta soberanía con datos que no son equiparables, pues se combinan arbitrariamente cifras e información de carpetas de investigación estatales con distintas metodologías, se mezclan promedios mensuales con anuales y se distorsiona intencionalmente la interpretación de los datos.
Asimismo, comentó que se trata de un documento sin metas cuantificables, sin cronograma, sin presupuesto coherente, sin indicadores verificables, sin una matriz de desempeño y, peor aún, sin voluntad de corregir.
En su intervención, el legislador cuestionó el cómo se pretende ejecutar esta Estrategia si se reduce el presupuesto a las áreas clave encargadas del análisis criminal, la inteligencia y la prevención del delito, y citó el ejemplo del Centro Nacional de Inteligencia, que se redujo en más de 200 millones en comparación con 2024, al igual que otras áreas de inteligencia y análisis, como la Dirección General de Análisis Criminal, la unidad de Prevención de la Violencia y el Delito, la Coordinación Nacional Antisecuestros y otras.
A su vez, refirió que no hay congruencia entre las reformas planteadas; “esta estrategia y el presupuesto asignado… Cuando las ocurrencias superan la razón, la realidad se impone y los obliga a corregir lo que como oposición ya habíamos advertido. Esta mayoría legislativa pasará a la historia no por sus logros, sino por sus errores de fondo e incluso de técnica legislativa y jurídica”.
Por otro lado, sostuvo que la estrategia habla de coordinación nacional, pero han eliminado los apoyos a los municipios, como el FORTASEG, y se ha abandonado a las fuerzas de seguridad local; “¿Cómo se va a hablar de seguridad sin fortalecer a las policías municipales y estatales que atienden más del 90% de los delitos del fuero común?”, se pregunta Miguel Riquelme.
En ese contexto, el senador de la República expresó cómo en los últimos siete años la violencia en México ha alcanzado niveles intolerables, pues la política de ‘abrazos y no balazos’ ha demostrado ser un rotundo fracaso, ha socavado la gobernabilidad y ha sembrado el miedo en la sociedad mexicana.
Además, añadió que los resultados de esta estrategia se traducen hoy en más de 200 mil homicidios dolosos, cerca de 60 mil personas desaparecidas, poco más de 3 mil fosas clandestinas y el hallazgo en el Rancho Izaguirre, con cientos de indicios; «es un reflejo de la grave crisis de violencia que enfrenta nuestro país; deja en evidencia que la estrategia seguida en los últimos años no ha logrado restablecer la paz ni garantizar la justicia, pues la impunidad sigue dejando en el olvido a cientos de víctimas, por lo que preocupa que la nueva estrategia insista en fórmulas que ya demostraron sus limitaciones”.
“Hoy, el gobierno junto, con la complicidad de la mayoría de este Senado, pretende desviar deliberadamente la atención de las verdaderas urgencias nacionales para enfocarse en lo político y lo electoral”, expresó Riquelme Solís.