Juan Antonio Martínez Barrios
Un Simas saqueado
Cuando el ex diputado federal José Antonio Gutiérrez Jardón aceptó hacerse cargo de la Gerencia General del Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamiento Torreón-Matamoros (Simas Rural) sabía que se trataba de una papa caliente. Pero posiblemente desconocía la magnitud del problema.
Con casi cinco semanas al frente del despedazado organismo, al admitir la gravedad de la situación financiera, dijo en días pasados que de plano es simplemente imposible pagar el adeudo a la Comisión Federal de Electricidad, que alcanza los 160 millones de pesos. En años anteriores la deuda rondó los 190 millones, y entre convenios, pequeños abonos y cortes de energía el panorama actual es insostenible. También enfrenta adeudos por derechos de extracción con la Comisión Nacional del Agua.
Considerado un coto de poder político electoral en manos de Mario Cepeda Ramírez y su hijo Mario Cepeda Villarreal, el Simas Rural ha sido saqueado con prácticas como “aviadurías”, pagos a proveedores inexistentes y falta de pago a los proveedores auténticos. Con Gutiérrez Jardón al frente, apenas se vislumbra una ligera corrección de viejos y millonarios vicios.
Desde finales del año pasado se esperan los resultados de una auditoría que practica la Auditoría Superior del Estado. Sin precisar fecha, el mes pasado el gobernador, Manolo Jiménez, anunció que en fecha próxima tendrían los resultados primarios de las investigaciones. Como resultado de los desfalcos, en junio de 2022 fue detenido y vinculado a proceso el exgerente del organismo, Juan Pablo N, acusado de peculado, al cumplimentarse una orden de aprehensión girada por un juez penal. Él fungió como gerente general de 2013 a 2017. Lo relevó Hugo Ibarra Gómez. El otro resultado han sido los números rojos y pasivos, así como la falta de agua en las comunidades urbanas, pero mayoritariamente rurales de Torreón y Matamoros a la que el sistema intermunicipal debe otorgar el servicio.
El alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, ha mostrado interés en el rescate del organismo, incluso se ha mostrado dispuesto a que el Simas Torreón absorba al Simas Rural, previo estudio. De acuerdo con su iniciativa, en noviembre pasado se reactivó el Consejo Directivo, que en los últimos años no había sesionado y era prácticamente inexistente.
