miércoles 12, marzo, 2025

PROSTITUCIÓN DE LOS BUENOS

Luis Alberto Vázquez Álvarez

La prostitución del bien ha sido ampliamente estudiada por milenios por múltiples escuelas filosóficas; consiste en manipular los valores auténticos, los principios humanitarios y las virtudes sociales para obtener beneficios personales generando perturbaciones y sufrimientos entre personas, instituciones y hasta gobiernos. A través de la corrupción se distorsiona lo que es moralmente bueno a fin de satisfacer intereses egoístas y obtener lucro con la bondad. Muchos filósofos y teólogos critican la prostitución del bien como una forma de hipocresía y adulteración, argumentando que cuando acciones aparentemente buenas se realizan con intenciones de codicia, se socava la verdadera naturaleza del bien y se erosiona la confianza en las instituciones y en las personas. Crea efectos negativos en la cohesión social y en la moral pública. Cuando las personas perciben que ciertas acciones buenas se realizan por ambiciones personales o de grupo, pueden volverse cínicas y desconfiadas, debilitando el tejido social y provocando un alejamiento del verdadero objetivo de la vida ética

El actual escándalo mundial provocado por el titiritero multimillonario de la administración Trump al decidir desmantelar, entre otras, a la “Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional”, (USAID por sus siglas en inglés), nacida en 1961 con fines altruistas, encargada de distribuir ayuda exterior no militar y cooperar en el desarrollo de países pobres en áreas económicas, agrícolas, sanitarias, educativas y humanitarias. Esto se justifica plenamente mostrando las corruptelas en que han caído sus dirigentes y promotores, alterando los principios básicos de su creación y utilizando hasta medio billón de dólares para beneficiar a grupos golpistas formados por 4,291 medios de comunicación con centenas de miles de comunicados que llegaron, solamente en 2024 a 78 millones de personas, gracias a nueve mil periodistas, intelectuales ideológicos y cientos de influencers en redes sociales que falsamente censuran gobiernos que no comulgan con la política de Estados Unidos y alaban a quienes les pagaban.

“¡¡¡Eso es demasiado grande y demasiado sucio!!!”; “todo fue robado a la USAID” (sic) aseveró Donald Trump hace unos días y que, “ha sido tomada por lunáticos radicales”. Lo cierto también es que varios mandatarios la han acusado de injerencia de la derecha en países con ideologías avanzadas y no beneficiar a los necesitados como fue su misión inicial. La verdad es que la USAID bajo la bandera de la “democracia, la justicia, la verdad y la libertad de expresión” realmente ha financiado durante décadas la influencia del conservadurismo contra justo esos valores y comprando a comunicadores que realizan “montajes” de hechos falsos para beneficiar a sus correligionarios políticos o exterminar a sus adversarios. El financiamiento proveniente de Washington ha descobijado muchos comunicadores que ya preparan su epitafio para acompañar a sus congéneres que ya yacen en el triste olvido social. ¡Vaya, los malos haciendo cosas buenas!

Mismo ejemplo encontramos en México con el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) creado originalmente para promover una cultura de transparencia, rendición de cuentas y el debido tratamiento de datos personales fortaleciendo a una sociedad incluyente y participativa. Eliminado oficialmente en diciembre de 2024 y que operará hasta el 20 de marzo de 2025. Cuando en 2002 fue creado (reformado en 2014), la intención de su existencia era eminentemente positiva, pero sus directivos utilizaron sus recursos para envilecerlo, divertirse en prostíbulos y viajar como sultanes a diferentes destinos nacionales e internacionales. Entre los escándalos más fuertes y motivando que esta semana ellos mismo despidieron a dos de sus directores, fue descubrir un contubernio con los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para reducir sus multas por actos ilícitos a cambio de contrataciones leoninas y pases para el mundial del año próximo.

Y sí, lógico, tras estos latrocinios del INAI, el nepotismo en el poder judicial con su eterna venta de justicia; la compra de decenas de medios y centenas de periodistas e intelectuales mexicanos, la corrupción en México alcanzó niveles estratosféricos, y ¿Qué esperaban? Profuso ridículo de prianistas y “puros disfrazados” acusando al gobierno actual de este deterioro, este proviene de hace quinquenios, que se haya querido tapar el sol con un dedo es una cosa, que no se quisiera conocer es otra muy diferente.

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