Los peores días de regreso…
MELITÓN GARCÍA DE LA ROSA
Dos muertos por una mina antipersonal en San Fernando, dos niños y su abuela ejecutados en Reynosa, bloqueos, balaceras, un líder detenido y la alerta del Consulado gringo fueron las notas de ayer en el Tamaulipas que arde, enmarcado en el gobierno fallido de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Así es mis queridos boes, Tamaulipas es hoy uno de los focos rojos para el gobierno emproblemado de CLAUDIA SHEIMBAIM, más porque comparte frontera con Estados Unidos y porque la señora presidenta tiene un mes a partir de hoy para mostrarle a DONALD TRUMP que no encabeza un narco gobierno y mostrarle hechos en la declarada guerra contra el fentanilo y la inmigración ilegal.
Hay que decirlo, en Tamaulipas hay cuatro municipios en rojo brillante en cuanto a inseguridad, San Fernando, Valle Hermoso, Reynosa y Río Bravo, donde el propio gobierno de AMÉRICO ha tenido que aceptar y alertar a los ciudadanos que por sus caminos rurales, brechas y veredas hay minas antipersonales plantadas por los grupos del crimen organizado que luchan por el control del territorio, territorio que tendría que controlar el gobierno, si el ‘gobierno’ gobernará.
Cuatro de 43 municipios en máxima alerta, que incluye las alertas de la Embajada de Estados Unidos para sus empleados consulares y ciudadanos para evitar viajar, parecen pocos, pero en población es mucho más grave.
Y es que San Fernando, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso juntos tienen alrededor del 40 por ciento de toda la población de Tamaulipas.
A ese 40 por ciento de la población que está en peligro por las minas, que repito, ya mataron a 2 el fin de semana, hay que sumar los miles y miles de tamaulipecos de Nuevo Laredo y Matamoros, que juntos deben significar por ahí del 30 por ciento más, porque en esos lugares, un día sí y el siguiente también, las balaceras, el cobro de piso, el secuestro y el terror son lo cotidiano.
A problemas como esos, el gobernador morenista, nos sale con la ocurrencia de cambiarle el mote de Frontera Chica a la franja que conforman Miguel Alemán, Camargo, Guerrero, Mier, Díaz Ordaz, zona vedada para la gente de bien que no es de ahí, por el de Frontera Grande, como si eso fuera a cambiar la grave situación de inseguridad que padece.
Ahí, en esa zona, hay decenas de ejidos a los que no se entra, ni se sale, sin la autorización de los grupos criminales que gobiernan, muy por encima o con la complacencia del gobernador AMÉRICO.
Por eso y por su pasado de involucramiento, el gobernador de Tamaulipas será una de las cabezas en la mira del propio gobierno de SHEIMBAUM a la hora de poner sobre la mesa nombres de peses gordos que le muestren a TRUMP que hay voluntad de desligarse de los cárteles.
Tan pronto como RUBÉN ROCHA MOYA, gobernador de Sinaloa, caiga en la desgracia política y vaya a rendir cuentas ante las autoridades norteamericanas por su relación con los grupos criminales, el nombre de AMÉRICO va a sonar bastante fuerte, no solo por su compadrazgo con el sinaloense, sino por las relaciones que le han documentado con el cartel del huachicol, cuyo expediente en cortes norteamericanas está bastante abultado.
Por lo pronto, mientras AMÉRICO pone sus barbas a remojar, en Tamaulipas hay que cuidarse de más, hay que ir midiendo las repercusiones que va a tener para la entidad la violencia que crece y crece y que podría regresar a los días más violentos de su historia, los de EUGENIO HERNÁNDEZ a los que cada día se parece más la situación actual.