lunes 25, noviembre, 2024

MITOS Y NOVEDADES EN LA HISTORIA DE MÉXICO

Demócratas y Republicanos, su actitud hacía México

Logotipos de los partidos Republicano y Demócrata estadounidenses.

Jesús Vázquez Trujillo

La política exterior de los partidos Demócrata y Republicano con respecto a México, nunca ha cambiado.

En 1829, surge el Partido Republicano en Estados Unidos, siendo respetuoso de la soberanía e integridad territorial de México, mientras que el Partido Demócrata era de ideología expansionista, por lo cual empezaron a atacar a México, mientras que los republicanos defendían a México, no así ya en el siglo XX.

Ya en 1913, los demócratas se volvieron los agresores de México, mientras que los republicanos se volvieron nuestros defensores.

El primer presidente estadounidense que volteó los ojos hacia México fue Thomas Jefferson, quien inició la política expansionista estadounidense, gracias a que ingenuamente el barón Alejandro de Humboldt le enseñó sus trabajos sobre la Nueva España.

El 21 de febrero de 1819, el presidente James Monroe, adquiere la península de Florida que era parte de la Nueva España.

El primer presidente del Partido Demócrata, Andrew Jackson consigue que Texas se independice de México, para que posteriormente se anexe a la Unión Americana.

Otro presidente demócrata dañino para México fue James Knox Polk, pues le arrebata a México la mitad de su territorio.

Otro demócrata Franklin Pierce, arrebató a México el Valle de la Mesilla, el 30 de diciembre de 1853.

Otro demócrata James Buchanan, suscribió el tratado Mc Lane – Ocampo, con el cual se entregaba la soberanía mexicana a la Unión Americana.

Un diputado republicano Abraham Lincoln se opuso a la guerra en contra de México en 1846, además de haber apoyado a Juárez en contra de Maximiliano y presionar a Francia para que se retirara de México.

Ulysses S. Grant, republicano simpatizaba con México y consideró injusto que se le hubiera declarado la guerra.

Ruthenford B. Hayes, otro presidente demócrata propuso un tratado de libre comercio al que Porfirio Díaz se opuso.

Además de pensar seriamente en declararle la guerra a México de nueva cuenta, ya que el presidente Hayes culpaba a su homólogo mexicano de permitir las incursiones de los indios apaches a territorio estadounidense, a través de la frontera.

Además de que su embajador en México, Mr. John W. Foster, estaba intrigando en contra de México, para que el empresariado estadounidense no viniera a invertir sus capitales financieros en México. 

En enero de 1908, otro demócrata el presidente Theodoore Roosevelt, ordenó a la revista Pearson que entrevistara al presidente Porfirio Díaz, pues deseaba saber y conocer su estrategia para mantener al país en paz y con crecimiento y desarrollo económico e industrial, durante 32 años de gobierno.

Otro demócrata, William Howard Taft se entrevistó con Díaz y le exigió cosas inaceptables para México, además de haber orquestado la caída del gobierno de Francisco I. Madero, mientras que Thomas Woodrow Wilson, un republicano invadió el puerto de Veracruz.

Otro republicano Calvin Coolidge, le exigió al gobierno de Álvaro Obregón a firmar los Tratados de Bucareli.

Otro demócrata Franklin D. Roossevelt, aceptó la expropiación de la industria petrolera e impuso una política de la “Buena Vecindad”.

El sucesor de Roosevelt, Harry S. Trumann, continuó y afianzó la política de Buena Vecindad, visitando la ciudad de México en 1947, y el presidente Miguel Alemán, le devolvió la visita a Truman en octubre siguiente al ir a Washington.

En 1956, el demócrata Dwigth Eizenhower, conjuntamente con el presidente Adolfo Ruiz Cortines, inauguraron la presa Falcón, con la cual ambas naciones compartirían el uso de las aguas del río Bravo.

Un republicano, John F. Kennedy, devolvió a México, el territorio de El Chamizal, en 1963 – 1967.

El presidente Johnson, inauguró con el presidente Gustavo Díaz Ordaz, la así llamada Presa de la Amistad, para compartir las aguas del río Colorado.

Otro republicano, Richard Nixon, obligó a México a iniciar una política de combate al narcotráfico.

El presidente republicano Ronald Reagan, a través del consenso de Washington, impone el neoliberalismo.

Finalmente, otro demócrata William Clinton, le prestó dinero a México para salir de su profunda crisis económica.

Un republicano, George Bush, tuvo problemas con México porque nos negamos a apoyar su guerra contra Irak. En represalia, Bush emprendió una feroz política anti inmigrante, misma que continuó el presidente Barak Obama.

Barak Obama, un demócrata, apoyó a México, el Tratado de París, relativo al trascendental cambio climático.

El 20 de enero de 2017, tomó posesión de la presidencia estadounidense el prepotente magnate Donald J. Trump, quien como buen demócrata, no dejó de arremeter e insultar a México y a los mexicanos, sin embargo el entonces presidente Enrique Peña Nieto, daba la cara por el pueblo de México.

Sin embargo, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, parecía estar seducido por la figura del presidente Trump, ya que a pesar de que Donald Trump, sigue agrediendo a México, López Obrador se mantuvo impasible e indolente ante los insultos del mandatario estadounidense.

Con esto queda demostrado que tanto demócratas como republicanos, han sido “amigos” o “enemigos” de México, según convenga a los intereses de los Estados Unidos de América.

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