lunes 18, noviembre, 2024

Qué es eso llamado el Nuevo Cine Mexicano

Raúl Adalid Sainz

Pregunté a mi amigo cineasta Juan Antonio de la Riva, a los queridos investigadores de cine Rafael Aviña Gutiérrez y Sergio Raúl López, al guionista Rafael Tonatiuh, y al cinéfilo Mario Gallardo, si es correcto mencionar, como una verdad de etapa, el término: «Nuevo Cine Mexicano». Si es así, ¿cuándo comienza? y ¿quién impuso ese término?
Rafael Aviña, crítico e investigador cinematográfico: Queridos todos. De manera muy personal considero que el nuevo cine mexicano es aquel que consigue romper esquemas. Ejemplos. El automóvil gris de Enrique Rosas que en 1919 intercala la ficción con el fusilamiento real de la banda. La mancha de sangre de 1937 le da la vuelta al cine de prostitución y aporta un bello desnudo íntegro. Los olvidados sin dudar y Raices también. Los filmes del primer concurso de cine experimental, Jodorowski y El cine echeverrista es un ejemplo importante. En efecto cómo dice Mario Gallardo ese cine de los 80 (3 concurso cine experimental y los filmes independientes y universitarios de esa década) y la transición a los 90 es en esos años durante el salinismo que se acuña el término comercial de Nuevo cine mexicano. El cine del 2000 a la fecha es otro ejemplo. Mezcla de ficción y documental, actores y no actores, etc. Un abrazo.

Sergio Raúl López, crítico e investigador cinematográfico: ¡Ciertamente se puede hablar de Nuevo Cine Mexicano en distintas épocas, pero justo creo que la interpretación que propone el maestro Aviña es asaz acertada y lúcida, pues significa la renovación formal y estética de la filmografía nacional! ¡Eso sí, algunos políticos —claramente Echeverría, Salinas y Calderón— han aprovechado las coyunturas del poder para apropiarse del término y emplearlo en su promoción personal! Creo que durante el echeverrismo, la política estatizadora generada desde la propia Presidencia y, claro, operada desde el Banco Cinematográfico, nombró artificialmente al cine subsidiado de los nuevos cineastas surgidos en los 60 y ya consolidados en los 70 (Cazals, Fons, Ripstein, Hermosillo, Leduc, etcétera), como Nuevo Cine Mexicano como una pretenciosa manera de emular las corrientes vanguardistas europeas (especialmente el Nuevo Cine Alemán) o latinoamericanas (como el Cinema Novo brasilero), para separarlo de los restos de la Época de Oro pero también, y esto me parece relevante, para separar tajantemente a este cine producido por voluntad gubernamental y también llamado «cine de calidad», contrario al cine popular taquillero de géneros netamente mexicanos despectivamente llamado de «ficheras», «churros» o de cines de piojito, de los mismos productores privados que hicieron grande la industria mexicana en términos económicos (don Ismael Rodríguez recuerda que les llamaban churros porque se hacían uno tras otros). Desde entonces ha habido sucesivas generaciones del nuevo cine mexicano de acuerdo a cada administración del sistema métrico sexenal, para exaltar que se produce cine aunque los títulos taquilleros sean cada vez más raros en este cine de calidad.

Juan Antonio de la Riva, cineasta:
Raúl Adalid, Rafael Aviña, Sergio Raúl López, Rafael Tonatiuh y Mario Gallardo: el término de «nuevo cine mexicano» se utilizó en los años sesenta para hablar de una especie de renovación representada por Ripstein, Ibañez, Gámez, Isaac y Bolaños entre otros. Pero creo que se puede aplicar en diferentes períodos cuando de manera natural aparecen nuevas generaciones de cineastas. En su momento, Ismael Rodríguez, Benito Alazraki, Rogelio A González, Luis Alcoriza, fueron parte de ese nuevo cine, luego la generación de los 70, la mía, la de Cuarón y Del Toro y así hasta nuestros días. Todo es «nuevo cine» hasta que deja de serlo y llega otro «nuevo cine». El cine mexicano cambia, se renueva y se transforma. ¡Un abrazo a todos!

Mario Gallardo, cinéfilo: Yo no soy tan cinéfilo como los camaradas aquí convocados, pero me gustaría opinar. Considero un cambio de estilo y temáticas generales en la producción cinematográfica un paso de «era» por así llamarlo. En este sentido me parece que a partir de finales de los 80’s e inicios de los 90’s se puede observar una transición de estos elementos a lo que se le podría llamar «nuevo cine mexicano». También considerar que dentro de la construcción subjetiva del discurso cinematográfico existen muchas vertientes que se escapan de las clasificaciones. Eso hace que la pregunta sea muy interesante y ya metí mi cucharota. Saludos y abrazo.

Rafael Tonatiuh, guionista: En mi opinión, siempre ha habido propuestas novedosas en el cine, pero se acuñó la definición «nuevo cine mexicano» en los noventa, para definir un cine distinto a las sexy comedias y de balazos, que pudo recuperarse económicamente no solo en México, sino en el extranjero, abriendo la brecha dos cintas de dos Alfonsos (Arau y Cuarón): «Como agua para chocolate» y «Solo con tu pareja», que proyectaron nuestro cine como en tiempos de la Época de Oro. ¡Saludos!

En mi opinión, converjo con lo comentado. En la etapa del cine de oro, hubo siete grandes realizadores que dieron un rumbo nuevo de narrativa. Siete cineastas que me gustan y me proponen un gran discurso temático y narrativo: Buñuel, Emilio Fernández, Julio Bracho, Alejandro Galindo, Ismael Rodríguez, Rogelio González y Roberto Gabaldón.
En los sesentas «Los Caifanes», dio una vuelta de tuerca. En narrativa, temática, y propuesta sólida actoral. No olvido las dos grandes del primer concurso experimental: En Este Pueblo no hay Ladrones, de Isaac, y «La Fórmula Secreta», de Rubén Gamez.

El cine setentero, ese tan potente, da un giro destacado. Un cine crítico, social temático y de preocupaciones del alma humana en su búsqueda de ser. Ahí destacan el cine de Ripstein (Cadena Perpetua, El Lugar sin Límites, El Castillo de la Pureza), Jorge Fons (Los Cachorros, Los Albañiles), Jaime Humberto Hermosillo (La Pasión Según Berenice, Matinée, María de mi Corazón), Felipe Cazals (El Apando, Canoa, y Las Poquianchis), sin olvidar el gran cine coral de Alcoriza con «Mecánica Nacional», y «Presagio»; ya en los sesentas este gran cineasta español mexicano, nos había ofrecido las grandes «Tres T» : Tlayucan, Tiburoneros y Tarahumara. Sin olvidar sus aportes como guionista para el cine de Luis Buñuel (Los Olvidados, El Bruto, El Ángel Exterminador).

Es en los noventas que escucho con fuerza el término «Nuevo Cine Mexicano». «Como Agua para Chocolate», del maestro Arau, y «Sólo con tu Pareja», de Cuarón, retornaron al público al cine mexicano. Espectador perdido en la década ochentera. Películas muy bien hechas, cinematográficamente hablando, buen guion, buena narrativa, muy buenos actores, pero en mi opinión, no propiamente de un cambio de rumbo.

Al final de cuentas más que decir si algo es nuevo, habría que separar al cine en bueno y malo.

Gracias a mis buenos amigos, Rafa Aviña, Sergio Raúl López, Juan Antonio de la Riva, Rafael Tonatiuh y Mario Gallardo, por aportar su gran conocimiento cinematográfico y regalármelo.

Raúl Adalid Sainz, en algún lugar de México Tenochtitlan. 

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