Jesús Vázquez Trujillo
La tos delatora
Desde que Francisco I. Madero, inició su campaña como candidato a la presidencia de la República a principios de 1910, la familia Serdán Alatriste, oriunda de Puebla, fundó y organizó en dicha ciudad clubes políticos en apoyo a la causa maderista.
Además de realizar juntas y conspiraciones antiporfiristas en casa de su hermana Natalia, donde la familia Serdán – Alatriste vivía.
La información de estos actos subversivos llegó a oídos del gobernador de Puebla, quien ordenó a la policía poblana realizar un cateo en el domicilio de la familia Serdán Alatriste.
A primera hora del 18 de noviembre, la policía se presentó en el domicilio de los Serdán con una orden de cateo, por lo que sabiendo que ya habían sido descubiertos, Carmen otra de las hermanas trató de impedirles la entrada.
Sin embargo, no pudo contener a la turba policial por lo que Máximo corrió a auxiliarla, siendo acribillado por la policía.
Aprovechando el alboroto, Carmen logró escabullirse y subir a la azotea de la casa, desde donde arengó a la gente que pasaba por la calle, a levantarse en armas en contra de la dictadura porfirista.
Proveyéndoles de armas y parque que tenían oculto en el sótano de su casa, desafortunadamente la policía subió y la tomó presa, hiriéndola y encarcelándola junto con su madre, doña María del Carmen Alatriste, al igual que a su cuñada Filomena, esposa de su victimado hermano Máximo quien había muerto.
Entre tanto Aquiles y su esposa Carmen corrieron a esconderse al sótano de la casa, donde permanecieron ocultos por espacio de 14 horas.
La casa de los Serdán Alatriste, permaneció bajo vigilancia policial durante varios días, pues deseaban encontrar a Aquiles.
Al día siguiente, el 19 de noviembre la policía volvió a entrar al domicilio, para seguir buscando a Aquiles.
Al no lograr encontrarlo, la policía ya estaba a punto de retirarse de la casa cuando escucharon toser a alguien en el sótano del inmueble, e inmediatamente bajaron a ver qué pasaba y efectivamente era Aquiles quien había tosido, pues había contraído una fuerte infección respiratoria debido a las muchas horas que estuvo expuesto a la humedad y al frío del sótano.
De inmediato la policía lo acribilló y también aprehendió a su esposa, llevándosela a la penitenciaria poblana, mientras que Natalia, pagó a los abogados para que liberaran a su hermana y a sus cuñadas de la cárcel.
Además de hacerse cargo de la manutención de sus pequeños sobrinos, que habían quedado en la orfandad, tras el homicidio de sus padres Aquiles y Máximo.
Las hermanas Serdán Alatriste fueron reconocidas como precursoras de la revolución, por los gobiernos emanados de la misma.
Natalia Serdán Alatriste, falleció en 1938, mientras que su hermana Carmen falleció diez años después en 1948.