ALBERTO BOARDMAN
Días de Fantasmas
“Nada es tan definitivo hasta que lo es, ni tan siquiera lo es la muerte”. Jeanette Winterson.
Hablando de innovación ¿Qué tanto más podría escribirse o contar, cuando hablamos de fantasmas? Es de suponerse que, a estas alturas, y luego de leer a los grandes referentes del tema todo estuviera dicho. Sin embargo, una agradable sorpresa ha sido encontrar la más reciente obra publicada por editorial Lumen, de una de las más importantes escritoras inglesas vigente, Jeanette Winterson, que en “Días de Fantasmas” (2023), narra desde una perspectiva muy original este clásico tópico literario.
La obra inicia con una introducción magistral en la que se aborda históricamente la fascinación del humano por su ser espectral, las creencias en otra vida y, por ende, en fantasmas. Divide así los 13 cuentos que componen el libro en cuatro apartados: “Dispositivos”, “Lugares”, “Personas” y “Apariciones”, aderezando el inicio en cada uno de los capítulos con una breve exposición sobre las propias experiencias de la autora con lo sobrenatural, algo que como bien cita ella: “Si no puedo explicar, tampoco puedo desechar sin más”.
Dos aspectos muy interesantes me han parecido innovadores en la gran mayoría de los relatos, algunos de ellos, como en el caso de “Dispositivos”, tres cuentos que incluyen los artilugios de la modernidad y la tecnología. En los siguientes apartados y desde la perspectiva lectora, la voz protagonista. En “Lugares”, cuatro cuentos que enfatizan el poder del espacio y lo sobrecogedor que puede transformarse la delicada frontera entre la realidad y lo que no es, entre vivos y muertos. Para “Personas” los procesos de duelo, tanto desde la perspectiva del “vivo”, pero también desde la óptica del “muerto”; del fantasma que sabe que lo es y del que aún no. Y finalmente, en “Apariciones”, donde están dos de mis favoritos, la voz cantante del fantasma producto de una tragedia, como el alpinista desaparecido en la nieve que reflexiona: “Cuando estoy escalando comprendo que la gravedad existe para protegernos de nuestra levedad de la misma manera que el tiempo es lo que nos escuda de la eternidad”.
Esperemos que Winterson siga escribiendo cuentos de fantasmas, si leemos su libro seguramente habrá de hacerlo.
Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.