Luis Alberto Vázquez Álvarez
“Una Generación que ignora la historia no tiene ni futuro ni pasado”:
Robert Heinlein
1871. El general Porfirio Díaz lanza su “Plan de la Noria” tras perder los comicios en que Benito Juárez se reelegía una vez más. Su frase lapidaria: “Que ningún ciudadano se imponga y perpetúe en el ejercicio del poder y ésta será la última revolución”…
1910. Álvaro Obregón se une a la lucha maderista por la “No Reelección del Presidente de la República”; más tarde premia a Vicente Lombardo Toledano cuando éste menciona en un discurso que votar por la reelección presidencial es traición a la patria. En 1927 Álvaro Obregón lanza su reelección para 1928-1934 y es apoyado por el diputado Vicente Lombardo Toledano.
1929. Plutarco Elías Calles funda el PNR proclamando que México ya debe pasar de un país de “caudillos” a uno de instituciones… Entre 1928 y 1936, cuatro presidentes: Portes Gil, Ortiz Rubio, Rodríguez y por 15 primeros meses de Cárdenas una sola voz dirigió la política del país: “El Jefe Máximo de la Revolución” época llamada el “Maximato” =bucle político que muchos columnistas generalmente deschayotados, prácticamente ninguno ideológico, alucinan que ahora se está repitiendo=.
1 de septiembre de 1968: “Una mano está tendida: es la mano de un hombre que a través de la pequeña historia de su vida ha demostrado que sabe ser leal” peroraba Gustavo Díaz Ordaz a los estudiantes en su informe de gobierno; 31 días después lanzaba al Ejército contra ellos asesinando a más de 400 ciudadanos.
2024. Alito Moreno y Markito Cortés, jerarcas del PRI y del PAN respectivamente, gritan a todo pulmón “Dictador” al presidente de la República hasta septiembre, insistían en que iba a reelegirse y ellos son líderes populares contra la tiranía. Ambos son maravillosos demócratas que respetan las decisiones del pueblo y en su caso, las de las bases populares de sus respectivos partidos, jamás caerán en actos de autocracia, menos de autoritarismo con sus organizaciones políticas, imponiéndose ellos mismos o colocando a sus títeres en cargos determinantes.
Forman parte de la llamada “marea rosa”; para decenas de millones de mexicanos una farsa demagógica que ninguna persona con dos o más dedos de frente cree. Para los conservadores una corriente política coordinada, dirigida y pagada por un volatinero empresarial, experto en manipular a grupos sociales y políticos gracias al dinero enviado desde Estados Unidos; Logra acarrear a miles de personas, generalmente escasas de neuronas pero súper abundantes de hormonas viscerales que primero defienden lo que presumen no debe tocarse y luego atacan aquello mismo que antes defendían, émulos chimoltrufios.
Afortunadamente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en su “íntegro, neutral y recto” actuar, ha definido que las demandas por ilegalidad de Alito Moreno al reelegirse en la dirección del PRI no son válidas y él puede quedarse ahí por largo período. Pronto las demandas de panistas que creían en la autenticidad de su partido contra Markito también serán desechadas y ambos, enemigos del despotismo absolutista seguirán dirigiendo a sus partidos ante el furor y hasta abandono de miles de sus militantes y a favor de sus autodesignaciones y compadrazgos para puestos legislativos de nombramiento por dedazo.
Por el bien de México, por favor, que no se retire ninguno de los dos de sus respectivos cargos, que permanezcan muchos años más en ellos; difícilmente se logrará encontrar a dirigentes más ad hoc a fracasos históricos, que sigan obligando a sus diputados y senadores a votar contra toda reforma propuesta por sus adversarios. No entienden que no entienden lo que el pueblo pide y necesita, pero menos entienden que sus berrinches no tiene fuerza para evitar la “dictadura morenista”, lloraron cuando triunfó la reforma judicial que ahora, con un golpe blando de estado intentan inútilmente derribar, violando los principios constitucionales que dicen defender. Como dijo Henry Ford: “El único verdadero fracaso es aquel del que no aprendemos nada”
