José Luis Carrillo Ramos
Confieso nunca llegué a imaginar que el oooootra vez Alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, lograra convertirse en el «Vice Gobhernador» de Nuevo León, sin librar ninguna batalla a menos de 24 horas de iniciar su tercer Trienio.
Confieso que menos imaginaba que se convertiría de facto también en el «Jefe Político» de Presidentes Municipales de Movimiento Ciudadano, PRI, PAN y Morena.
Confieso que no creía que a Samuel García, Gobernador de Nuevo León, pudiera ser «chamaqueado» por su «archirival» político, al ser el primero en sentar en una mesa a los nuevos Alcaldes.
Confieso que NO me sorprende ver a «Batman» darle una probadita de su propio chocolate al Guasón.
Confieso que NO me sorprende ver de nuevo al Gobernador García buscar el «paraguas» protector de la Cuarta Transformación, sin embargo, pareciera que quien manda en Palacio Nacional ahora se llama Claudia y se apellida Sheinbaum Pardo.
Confieso también que al ser de la «vieja escuela», esperaba que el inicio de los nuevos Gobiernos Municipales, fueran «como antes», es decir con novedosos Programas, entrega de nuevos Equipos, el repintado de carriles y camellones, etcétera, como lo hizo el Alcalde de MC de Juárez, Félix Arratia, mismo que NO forma parte de la cofradía del ahora PRIANMOR.
Confieso que NO me agrada ver a los nuevos Alcaldes repetir la misma Estrategia de sus antecesores, misma que conocen al ser «repetidores» en el cargo, es decir, privilegian la grilla política sobre los intereses de los Ciudadanos.
Confieso que espero estar equivocado al afirmar que en Nuevo León, con el inicio de los nuevos Gobiernos Municipales, seguirá vigente el famoso gatopardismo mexicano, «Todo Cambia para que Todo Siga Igual».
Confieso que el Gobernador García, seguirá siendo famoso porque lo único que cumple, son años.
Confieso que pensaba titular esta colaboración así, pero también confieso que NO hubiera llamado la misma atención.
Agradezco su tiempo.